NOTIMEX
WASHINGTON, EU.- Los creadores del ?airbag? , la vacuna contra la rubéola y el sistema de interconexión de alta velocidad conocido como Ethernet fueron algunos de los inventores galardonados en Washington por ?mejorar la forma en que vivimos?.
El premio, que concede cada año la National Inventors Hall of Fame, una organización que se dedica a impulsar la innovación, reconoció la labor de 18 científicos, la mayoría estadounidenses.
Once de los investigadores recibieron reconocimiento póstumo. ?Algunos de estos inventores han ofrecido esperanza a gente con enfermedades, abierto caminos en las comunicaciones que en algún momento parecían imposibles y representan, en definitiva, lo mejor de este país?, dijo durante el acto celebrado en el Capitolio de Washington la legisladora demócrata Betty Sutton.
El evento, al que asistieron cuatro de los siete galardonados todavía vivos, se produce en momentos en los que Estados Unidos ha recortado su presupuesto en partidas como educación e investigación para reforzar, por el contrario, otras como defensa.
La tendencia considerada preocupante hasta por el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, no es ajena a algunos de los que participaron en el acto del Capitolio, sede del Congreso estadounidense.
En ese sentido, Paul Baran, quien concibió uno de los conceptos fundamentales tras las avanzadas redes informáticas de la actualidad, dijo lamentar el que cada vez sean menos los jóvenes que quieren estudiar ciencias.
?En mis tiempos los científicos eran considerados héroes?, dijo Baran, de 81 años, quien apuntó que ?los nuevos héroes son los jugadores de futbol, los brokers de Wall Street y, en general, los que se hacen ricos? .
Los científicos, explicó Baran, ?no se hacen ricos? y las estadísticas parecen darle la razón.
La última entrega del Departamento del Censo sobre quiénes son y a qué se dedican los estadounidenses publicada a finales de 2006 muestra que mientras que en 1970, el 79 por ciento de los ciudadanos decía que su objetivo era desarrollar una filosofía de vida coherente, en 2005, el 75 por ciento aseguraba que su prioridad era alcanzar una ?muy buena? situación financiera.
Pese a ese cambio de prioridades, los científicos premiados se mostraban satisfechos.
?Es bueno saber que la sociedad está interesada en algo más que en el futbol y las películas?, dijo John Franz, que inventó el herbicida Roundup, uno de los más vendidos en todo el mundo.
Además de Franz y Baran también estuvieron en el Capitolio, Robert Metcalfe, inventor del sistema de interconexión de alta velocidad conocido como Ethernet, y el biólogo Emment Chappelle.
Chappelle descubrió que una combinación específica de químicos hace que los organismos emitan luz, lo que facilitó importantes hallazgos en el campo de la biología y la química.
La ceremonia contó también con homenajeados de ediciones anteriores, a los que se elogió ayer por haber contribuido a la exploración espacial, a la medición casera de la diabetes y al desarrollo de tecnología láser para corregir problemas de vista.
RECONOMIENTO PÓSTUMO
Entre los inventores que recibieron reconocimiento póstumo está el investigador de origen argentino Miguel Ondetti (1930-2004), quien ideó, junto al también fallecido David Cushman, el primer tratamiento que redujo de forma significativa la hipertensión.
A ellos se suma Maurice Hilleman (1919-2005), considerada la mayor descubridora de vacunas del siglo XX, y quien desarrolló durante sus años en la farmacéutica Merck vacunas contra la rubéola, la varicela y la hepatitis A y B.
La lista de luminarias incluye al británico Peter Mansfield, uno de los condecorados en vida, y el fallecido químico de origen checo Otto Wichterle (1913-1998), que ideó los lentes de contacto.
La National Inventors Hall of Fame es una organización con sede en Ohio fundada por la Oficina de Patentes de EU y el Consejo Nacional de Propiedad Intelectual.
El grupo ha rendido honores a 331 inventores de distintas nacionalidades desde 1973.