PUEBLO NUEVO, DGO.- La falta de comunicación, desintegración familiar y miseria son factores que originan la explotación infantil, afirma José Anaya Ramírez, vicario general de la Prelatura de El Salto, quien exhorta a luchar por establecer los valores morales desde el seno del hogar.
Cuando no hay formación de conciencia en la familia se deja a los menores a la deriva, volviéndolos vulnerables al vicio y delincuencia, pues muchos de ellos caen en manos criminales, generando serios trastornos a la sociedad.
La delincuencia y crimen organizado está rebasando a las autoridades civiles y religiosas, porque se deja de inculcar los valores morales en el seno familiar, los programas de prevención no son suficientes frente a la pobreza en que se debaten miles de duranguenses.
A la vez, la Iglesia carece del personal suficiente para transmitir el evangelio, principalmente en esta Prelatura donde s incluyen municipios de la Sierra y Quebradas, cuyos lugares resultan inaccesibles, sobre todo en esta temporada de precipitaciones pluviales.
“Se trabaja con mucho esfuerzo en las 15 parroquias de la Prelatura, pero se enfrentan a la cruda realidad cuando las familias carecen de alimentos por no tener empleo, lo cual con impotencia se observa que para sobrevivir arriesgan sus vidas en el cultivo y venta de drogas”, añade.
Un programa efectivo de prevención podría ser la generación de empleos en esas alejadas tierras del estado como, San Dimas, Otáez, Canelas, Topia, Tamazula, Pueblo Nuevo y parte de la Sierra de Santiago Papasquiaro y Durango, opina.
Mientras tanto será difícil erradicar el crimen organizado, por tantas carencias de las familias, en lo moral y económico, el papel de la Iglesia es muy especifico y lamentablemente no se puede hacer mucho en lugares donde desde niños se familiarizan con la violencia y narcotráfico.
Así que para disminuir o erradicar la explotación infantil y frenar a esa gente depravada sin consideración, se debe volver a lo fundamental desde el sagrado hogar, donde los padres son los primeros catequistas y transmisores de la Buena Nueva.
La sociedad no puede culpar de todo lo mal que sucede al Gobierno, pues los principales responsables son los padres de familia que permiten el libertinaje en sus hijos y muchas veces los abandonan, algo muy común en el medio rural, por eso se ha convertido en un nicho de oportunidades para los enviciadores.
El Vicario General de la Prelatura de El Salto, comulga con la idea de impulsar los programas de prevención de parte del Gobierno, donde se debe involucrar a los padres de familia, más que imponr penas mayores a los delincuentes, de eso la ley es muy clara.
Según la procuraduría encargada de la defensa de la mujer yel niño revela que en El Salto se da mucho el abandono de los menores y el maltrato, lo que también los vuelve vulnerables a los engaños de quienes se dedican a la explotación sexual y laboral.
Encuesta
La sociedad está más de acuerdo en los programas de prevención que en la aplicación de penas más severas a los criminales.
¿Cómo crees que disminuya la explotación infantil?
-Creando redes de protección y prevención a través de la Familia, Escuelas y Gobierno 42.9 %
-Eliminando la corrupción 42.0 %
-Con penas mas severas 15.1 %
Metodología: Se encuestó a 238 personas a través de la página de Internet de El Siglo de Durango.
