Lamenta el sacerdote Tomás Cardiel que la gemte cada vez busque menos vivir cerca de Dios y de la religión.
El Siglo de Durango
A la Iglesia Católica le preocupa que hoy en día la gente se acostumbre a vivir alejada de Dios y que en muchos de los casos prefiera estar lejos de su religión para evitar así compromiso o sacrificio alguno.
El sacerdote Tomás Cardiel Bacio, encargado de la zona pastoral Santa Teresita del Niño Jesús en la Diócesis de Durango, dijo que lamentablemente este desgano a acercarse a Dios no es privativo de la juventud, sino también de la gente adulta.
“Por naturaleza todos somos religiosos, pero lo importante es en qué creemos en Jesucristo o en un Dios que yo me fabrico, en un Dios placentero que no me vaya a sacudir la conciencia”, expuso.
Agregó: “Hoy, no solamente los jóvenes sino también la gente adulta, no quiere nada con Dios, porque quiere buscar un Dios placentero, y si ese Dios no me llena pues busco uno donde me sienta bien, que no me incomode y no me obligue sacrificio alguno”.
El responsable de la zona Santa Teresita del Niño Jesús, una de las cinco regiones pastorales en que se divide la Diócesis, externó que hay preocupación pues la vivencia de los Días Santos es un asunto ajeno al círculo de intereses del 50 por ciento de los jóvenes.
Aparte, Cardiel reconoció que hay una imagen negativa de la juventud que está cerca de esta popular colonia, debido al vandalismo, la drogadicción y el graffiti, empero, reiteró que no debe generalizarse pues no todos los jóvenes tienen ese tipo de vida en la zona.
Admitió que no es fácil llevar la Palabra de Dios cuando existen problemas sociales graves entre las familias, pero, resaltó que son necesarias las misiones de predicación, precisamente porque cada vez es mayor el desconocimiento del Evangelio entre la gente.
“Sin embargo, quiero decir que hay muchas cosas buenas de los jóvenes, por ejemplo de los de la parroquia donde yo estoy en la colonia Emiliano Zapata, donde, desgraciadamente, salen más a relucir las cosas malas que las buenas”, expuso.
Dejó claro que la finalidad del trabajo de evangelización con los jóvenes es lograr entre ellos una formación en valores, pues solamente de esa forma se podrá combatir la drogadicción, el vandalismo y los problemas inherentes a este sector de la población.
Tradiciones
“La crucifixión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo es el misterio que se reflexiona en la Semana Santa. Es entonces el tema que debemos promover en las misiones y en las vivencias de estos días, para que la gente lo entienda y reflexione”, dijo el padre Tomás Cardiel.
Manifestó que en las campañas de misión urbana y rural que se realizan en su zona pastoral se llevan a cabo los oficios tradicionales, como el lavatorio de los pies, el vía crucis viviente por las calles, entre otros actos litúrgicos y tradicionales de la Semana Mayor.
Tomás Cardiel explicó que en la colonia Emiliano Zapata, donde está la sede parroquial a su cargo, el vía crucis viviente inicia siempre por bulevar Francisco Villa a la altura de la Escuela de Trabajo Social, y a un costado de las vías del tren siguen el recorrido hasta la colonia Zapata para llegar al templo.