Para mejorar el nivel de vida es preciso que los hipertensos dejen el tabaco y el alcohol.
SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO.- La modernidad cobra caro su comodidad; uno de sus boletos es la hipertensión arterial. En Durango hay 12 mil pacientes, de acuerdo con estimaciones de Epidemiología de la Secretaría de Salud (Ssa), de los cuales el 54 por ciento está bajo control.
En el país, sólo 50 por ciento de los 15 millones de mexicanos que padecen hipertensión arterial, el resto ignora su mal o se resiste a creer su realidad, debido a que no se manifiestan los síntomas (asintomática).
La mitad de las personas con la enfermedad citada en el país recibe tratamiento y de ellos el 12.5 por ciento está controlado. En Durango se supera esa cifra, afirma Ana María Fajardo Gómez, subdirectora de Epidemiología, tomando en cuenta que los factores de modificación dependen de la responsabilidad y el cuidado de las instituciones y del paciente.
Aquí el 46 por ciento está fuera de control, por diversos factores: primero, que desconocen su enfermedad; segundo, se resisten a creer tener ese mal crónico; y tercero, se niegan a llevar el tratamiento.
Hasta la semana 24 de epidemiología se tienen registrados cinco mil 328 casos de hipertensión arterial; en 2006 cerraron con un total de 12 mil 300 nuevos casos, y mientras en Durango se clasifica cada uno para su tratamiento y cuidado, en el entorno nacional alrededor de tres millones 200 mil pacientes están fuera de las cifras de control.
La hipertensión arterial es un problema de salud pública, es una enfermedad crónico-degenerativa controlable, según factores modificables como bajar niveles de colesterol triglicéridos, tabaquismo, alcoholismo, exceso de sal y sedentarismo; todo eso puede cambiar si el paciente se decide a cambiar sus hábitos de vida, para disminuir los riesgos cardiovasculares y daños cerebrales, señala Fajardo Gómez.
Hay factores no modificables como heredar la enfermedad, la edad; sin embargo, el individuo puede llevar una mejor nivel de vida mediante el ejercicio y la alimentación rica en potasio, calcio, evitando los refrescos y las grasas saturadas, así como llevar un tratamiento de acuerdo con el médico familiar.
Destacó la responsabilidad del paciente de cuidar su tratamiento y de las instituciones facilitarlo, no solamente dar las medicinas, sino también integrarlos a grupos de autoayuda, en lo cual se ha demostrado que hay apatía de parte de algunas dependencias de Salud.
Fajardo Gómez urgió a las personas a hacer ejercicio, pues señala una población que no se mueve, ya que entre 60 y 80 por ciento es sedentaria, lo que se acentúa en las ciudades como Durango, Gómez Palacio, Lerdo, Santiago Papasquiaro, El Salto, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero, entre otras, donde cada vez los invade la modernidad.
Abundó que la modernidad trae comodidades y finalmente lo cobra muy caro, hasta con la vida. La gente se alimenta de productos rápidos, a veces mal elaborados, callejeros y con altos contenidos de grasas; por otro lado, se paralizan viendo el televisor mediante el control, no se mueven y así sucesivamente en todos los aspectos.
Al final las comodidades traen sus consecuencias fatales: la obesidad y con ella un desencadenamiento de males como los crónico-degenerativos: la depresión y la diabetes, un problema de salud pública grave, reiteró la epidemióloga del Estado.
Indicó que una de las variables para determinar el riesgo es la circunferencia abdominal de las personas, que en los hombres no debe exceder los 90 centímetros y en las mujeres 80.
Sin embargo, indica que 63.8 por ciento de los varones y 83.6 por ciento de las féminas lo exceden, lo que representa un caldo de cultivo para estos males.
Niegan su realidad
Muchos hipertensos niegan su realidad, no tienen aceptación y eso los orilla a incumplir con sus tratamientos, afectando la salud con otros daños que pueden causar la muerte, según la Dirección de Epidemiología.
Cuando un paciente no acepta su realidad, se dedica a visitar varias clínicas con la esperanza de lograr un diagnóstico diferente y eso afecta los registros porque se consideran como caso nuevo en tres lugares distintos.
La tarea la realiza el sector salud integrado por los hospitales y centros de la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, Sedena, Sistema DIF y Fundación Best. De estos lugares se toman los registros de los casos nuevos.
No se pueden sumar año con año porque descubren que hay quienes están registrados en tres partes y lo hacen de manera reiterada.
Proyección
En Durango se proyectan ocho hipertensos por cada mil habitantes, es decir hay 12 mil con respecto a la población en los 39 municipios, pues no se tiene una prevalencia exacta del número de pacientes y se carece de un sistema que cubra el 100 por ciento de las clínicas históricas.
Año casos
2003 12,417
2004 15,114
2005 15,882
2006 12,300
2007 5,328
Nota: muchos de los pacientes se registran en diferentes clínicas y eso hace engrosar la fila de hipertensos.
FUENTE: Ssa.