Se busca mejorar la salud reproductiva de las mujeres indígenas de Durango.
Preocupa el índice de mortalidad materna en las comunidades indígenas que existen en la región Centro-Occidente, de la cual forma parte Durango. Fernando Díaz de León Cardona, coordinador regional de esta subcomisión perteneciente al Consejo Nacional de Población (Conapo), informó que en esta zona por cada diez mil nacimientos, 4.8 mujeres mueren ya sea durante el embarazo, el parto o después del alumbramiento.
La media nacional es 3.9 por cada diez mil nacimientos. “Hay que reconocer que como gobierno no hemos sido capaces de brindar toda la cobertura al 100 por ciento y que en esas regiones la alternativa es la medicina tradicional. Hay un importante rezago en salud reproductiva”, caviló.
En la Sala de Gobernadores del Palacio de Zambrano ayer por la mañana se llevó a cabo una reunión enfocada al análisis de esta situación y buscar la aplicación de experiencias exitosas.
“Si algo nos caracteriza a la región Centro-Occidente, sobre todo los estados que tienen importante presencia indígena, es un problema preocupante, un problema de salud pública”, detalló.
“Existen las condiciones muy favorables para que las instituciones de salud trabajen de manera coordinada. Durango tiene el grave problema de la dispersión poblacional, tiene miles de localidades con pocos habitantes que los ubica en una condición frágil de aislamiento, pobreza y marginación, en donde llevar los servicios básicos indispensables resulta impensable por el alto costo de la inversión”, dijo.
Lo que se debe procurar es implementar estrategias de atención y crear polos de desarrollo, centros potenciales de servicios, para que las comunidades indígenas puedan acceder a servicios básicos de educación y salud.
“El esquema de participación que nosotros proponemos es integrar a Durango dentro del programa de país que lo financia el Fondo de Población de las Naciones Unidas, que existan recursos internacionales para aplicarse en zonas indígenas”, expresó.
Pero no sólo se trata de combatir la mortandad materna sino también la falta de planificación familiar que existen en los poblados indígenas.
“Las condiciones de aislamiento complican el traslado de una mujer embarazada en proceso de parto y que provoca en ocasiones una muerte materna”, reflexionó.
Una de las posibles soluciones es la incorporación de la medicina tradicional, o bien, las parteras, que ayudarían en la atención de las mujeres que se encuentran en una situación de aislamiento.
INTEGRANTES
Estados de la región Centro-Occidente por parte de la Conapo.
-Nayarit.
-San Luis Potosí.
-Aguascalientes.
-Guadalajara.
-Jalisco.
-Zacatecas.
-Durango.
-Colima.
-Michoacán.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
