México, DF.- El sentimiento que experimenta en este momento la actriz Maya Zapata es de preocupación debido a la incertidumbre que vive el cine nacional, a raíz de los dimes y diretes en torno al artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta. La estrella de la película mexicana Morirse en Domingo destacó que en tanto no se definan varios puntos hoy en el aire, “el cine nacional no despegará para ocupar el sitio que tenía hace cosa de medio siglo”.
Resaltó que este año su agenda ha ocupado dos temas básicos para ella: El estreno de varias “pelis” que ha realizado, y la vacilación en torno a las reformas fiscales que permiten a los contribuyentes tomar parte en la producción cinematográfica.
Ya terminó el proceso de post producción de varias películas grabadas a lo largo del año pasado. “Tengo proyectos fílmicos para lo que resta de 2007, pero el problema de ellos es que tienen el cobijo del 226 y si se detiene esta Ley, las tres se verán frenadas”.
Al hacer conciencia del sector productivo al que pertenece, su preocupación adquiere tintes de solidaridad con el gremio, porque como ella detalla, “si es necesario, me voy al extranjero, pero aquí se quedarían sin trabajo y sin ingresos cientos de familias que dependen del cine”.
Obviamente, “si algo llegara a suceder con esa Ley y la Secretaría de Hacienda no acatara las decisiones del Congreso, en el sentido de otorgar hasta un diez por ciento del Impuesto Sobre la Renta de estímulo fiscal a los contribuyentes, el cine nacional se hundirá de manera irremediable por tiempo indefinido”, señaló.
Sin embargo, se manifestó optimista porque “lo único que tengo que hacer es buscar oportunidades en otro lado; hay puertas en todos lados y lo que debo hacer es ir a buscarlas, tocarlas, y ya, porque seguramente se abrirán”, apuntó confiada en sus dotes histriónicas.
En ese sentido, las puertas que a Maya le gustaría abrir, en caso de que el cine nacional caiga de nueva cuenta en uno de sus baches recurrentes, por lógica extranjeras, básicamente de Hollywood, y otras cinematografías europeas, “donde tengo contactos que ya están trabajando y pronto me enviarán noticias”.
Actriz al tanto del devenir nacional de la actividad a la que dedica su tiempo y talento, informó que en este momento existen en el país proyectos que cuentan con las bondades (todavía en el terreno de lo intangible) del 226 que en un momento podrían parar en el archivo muerto.
Maya Zapata recordó que no se debe dejar de observar que el cine es una industria que si bien es benéfica por el entretenimiento y la cultura que aporta al espectador, “también es un negocio y fuente de divisas para un país que tanto las necesita, como México”.
