Mapimí es un municipio lleno de historia y riqueza enclavado en la zona del semidesierto de Durango.
El Siglo de Durango
MAPIMÍ, DGO.- Tierra surgida por el resplandor de los metales preciosos, Mapimí refrescará la memoria de propios y extraños con sus glorias pasadas, acuñadas por más de 400 años desde su fundación en sus edificios, calles y ruinas históricas.
Un 23 de julio de 1598 nace Mapimí por su riqueza minera al norte del estado de Durango, cuya comunidad estaba habitada por indígenas cocoyones o “Mapemes”, hombres de las alturas, por situarse a mil 300 metros del nivel del mar.
Hoy Mapimí no solamente le apuesta a sus riquezas del subsuelo, sino al turismo, teniendo como escenario principal su legendario puente de cremallera denominado de Ojela con más de 300 metros de largo, su museo y el lugar de ilustres personajes de la Independencia, Reforma y Revolución, entre ellos Hidalgo, Juárez y Villa.
El próximo lunes los desendientes de los Mapemes estarán de manteles largos por sus 409 años de fundación de esta tierra, integrada hoy por 24 mil 024 habitantes en una superficie de siete mil 126 kilómetros cuadrados.
Pablo Amaya Ramírez, cronista de Gómez Palacio, comenta que Mapimí fue fundado por el jesuita, Agustín de Espinoza y el capitán, Martín Antón Zapata; la mina de Ojuela la descubrió el padre Ojuelas y fue explotada durante la epoca Colonial, hasta 1821 en que se consumó la Independecia de México. Posteriormente vendrían tiempos de bonanza con la participación de la empresa de orígen duranguense Peñoles.
Hoy sus ruinas son un atractivo que ayuda a los turistas recordar tiempos pasados de gran esplendor en la extracción de oro, plata, plomo y zinc, así como la maravilla arquitectónica del puente, entre otras instalaciones apropiadas para los amanetes del deporte extremo.
También se puede visitar la habitación que ocupó Benito Juárez, ver la fotografía del Presidente y su esposa, Margarita Maza de Juárez; el edificio que sirvió de cárcel, donde estuvieron los insurgentes Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, en 1811.
De acuerdo a Amaya Ramírez, se espera la presencia de muchos visitantes de diferentes partes del país y extranjero, a participar en las fiestas del 409 aniversario de la fundación de Mapimí.
