Presentan la reforma fiscal
Entregan iniciativa al Congreso y esperan periodo extraordinario de sesiones.
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, entregó ayer la propuesta de reforma fiscal a la Comisión Permanente del Congreso, que incluye un nuevo impuesto a empresas y el gravamen a la economía informal mediante impuestos a depósitos bancarios en efectivo.
La propuesta de reforma incluye medidas de carácter tributario mediante las cuales se generaría una recaudación de 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en los siguientes dos años.
En la reforma fiscal se propone la Ley del Impuesto Contra la Informalidad, donde la intención es aplicar un impuesto de 2 por ciento a todos los depósitos que reciban las empresas o personas físicas, en efectivo, en moneda nacional o extranjera, que durante un mes excedan los 20 mil pesos.
Por primera vez en la historia, una Administración federal realiza una propuesta que busca gravar a la economía subterránea, aunque no contempla el monto de recaudación que se obtendría.
Otra medida central es establecer la Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU), pagable por la empresa y que equivale a gravar con una tasa uniforme de 19 por ciento los ingresos de la empresa provenientes de la enajenación de bienes, prestación de servicios o el otorgamiento del uso o goce temporal de bienes.
Antes de aplicar el gravamen se deducirán las erogaciones para la formación de capital, como maquinaria, equipo, terrenos y construcciones, inventarios y las erogaciones que correspondan a la adquisición o renta de bienes, de servicios independientes o del uso temporal de bienes que contribuyentes utilicen para sus actividades generadoras de ingresos.
El CETU sustituye al Impuesto al Activo de las Empresas (IMPAC). Carstens dijo que este último “no ofrece una contribución efectiva porque grava activos e inversión y desincentiva dicha inversión”.
La contribución actuaría como un impuesto de control para el Impuesto Sobre la Renta (ISR), comparándose con el ISR propio y el retenido a terceros y pagando el gravamen que resulte mayor.
La reforma también contempla gravar con el Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios a los juegos con apuestas y sorteos, que se destinaría a los estados.
Hacienda propone gravar con 20 por ciento la contraprestación que se cobre por participar en juegos con apuestas y sorteos. En aquellos casos en que exista un impuesto local, éste se podría acreditar contra el IEPS federal.
“La reforma fiscal que presentó el presidente Felipe Calderón generará una recaudación adicional de tres por ciento del PIB hacia 2012”, dijo Carstens quien explicó que dos puntos porcentuales de los ingresos extra tendrán como destino final al Gobierno Federal y 1 por ciento llegará a los estados.
Por su parte, los tres grupos parlamentarios pidieron tiempo para analizar la iniciativa fiscal antes de definir su posición. Sobre la posibilidad de un periodo extraordinario del Congreso de la Unión para revisar las siete iniciativas, el PAN indicó que no está descartado.