Durante la primera posada que celebró Felipe Calderón como presidente de México se invitó a mil 500 personas al convivio. (Archivo)
La Presidencia pagó 400 pesos por el platillo de cada invitado.
Con tacos de chicharrón, ponche, velitas y letanías, además de 10 piñatas, dos plantas de luz y 20 renos iluminados, entre otras cosas, celebró la Presidencia de la República una posada el pasado 21 de diciembre en la que se gastaron del erario público 666 mil 400 pesos, aunque posteriormente precisó que el gasto fue de 30 mil pesos menos para quedar en 638 mil 250 pesos.
De acuerdo con dos solicitudes de información hechas con fundamento en la Ley de Transparencia, la Presidencia informó que tuvo ese gasto para su posada navideña, a la que estuvieron invitadas mil 500 personas, para quienes se contrató un banquete de antojitos mexicanos y bebidas con un precio unitario de 370 pesos por persona.
La fiesta tuvo lugar en la hondonada de la residencia oficial de Los Pinos y a ella fueron invitados todos los empleados de la Presidencia de la República, quienes departieron la noche del 21 de diciembre, evento al que también asistió el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
En una primera solicitud, la Presidencia rechazó entregar los detalles de los gastos y lo adquirido para la celebración religiosa de diciembre con la que se recuerda el nacimiento de Cristo; sin embargo, al insistir en los detalles de los gastos, la dependencia del Gobierno Federal entregó la información bajo el siguiente argumento:
“No es posible desglosar el total del gasto generado para el evento referido. No obstante, con el ánimo de transparentar la gestión pública, se entrega información sobre lo que incluyó el servicio otorgado a la Presidencia de la República”.
Según se precisa, el banquete tuvo un costo, para mil 500 personas, de 555 mil pesos, más 83 mil 250 pesos de IVA que suman un total de 638 mil 250 pesos.
Si se compara el precio por persona pagado para esta celebración con los banquetes que se ofrecen para fiestas de graduación, es notoria la diferencia en precios, pues en estos últimos hay ofertas de hasta 100 pesos por persona, cuando en la Presidencia se pagó casi 400 pesos por invitado, sin incluir salón.
El paquete contratado por la Presidencia, que rechazó entregar “copia detallada de los gastos” como se solicitó, incluyó, entre otras cosas, un menú de antojitos con los siguientes alimentos: botana de quesadillitas de queso, papa, flor de calabaza y huitlacoche; taquitos dorados, pambacitos y tostaditas; salsa mexicana y guacamole; tacos surtidos de chicharrón en salsa verde, cochinita pibil, pollo en mole, papas con chorizo, rajas con crema, al pastor, elotes y esquites, flautas, tamales, chicharrones y pozole.
En cuanto a alimentos dulces, se repartió ponche, churros, algodones, palomitas, aguas frescas de jamaica, tamarindo, limón, horchata con nuez y una barra y una canasta de dulces mexicanos, gelatina de cajeta, arroz con leche, fresas con crema, plátanos con crema, buñuelos, capirotada y refrescos surtidos, hielo y limones.
