El presidente Viktor Yushchenko amenazó con interponer cargos penales contra su rival si éste se niega a convocar a elecciones parlamentarias anticipadas el mes próximo.
Sin embargo, el primer ministro Viktor Yanukovych se mantuvo desafiante, y prometió que primero esperará un fallo del Tribunal Constitucional en torno a la legalidad de la orden de disolución. También pidió la participación de un mediador europeo para desactivar la crisis, la peor en el país desde la Revolución Naranja del 2004.
El tribunal dijo que emitirá una decisión un mes después de que inicie sus sesiones, pero no anunció cuándo comenzarán.
Yushchenko se ha mostrado renuente a dejar el asunto en manos del tribunal de 18 jueces, que tiene una reputación de ser lento y susceptible a influencias políticas. Ha estado presionando a Yanukovych para que tome una decisión política y acepte las elecciones.
"De nuevo hago énfasis en que esta orden es vinculante", afirmó Yushchenko al inaugurar una sesión del Consejo de Seguridad y Defensa, de carácter presidencial. "El no cumplirlo desembocará en cargos penales".