TORREÓN, COAH.- Durante 30 días permanecerán bajo arraigo, con la libertad de tránsito restringida, los 6 presuntos integrantes de una banda de extorsionadores telefónicos, que se hacían pasar como miembros del grupo de delincuencia organizada Zetas y fueron desarticulados por la Procuraduría General de Justicia de Coahuila (PGJEC).
También se dio a conocer en la Procuraduría que los sujetos son investigados por su probable responsabilidad en la comisión de una serie de asaltos con violencia, principalmente en negocios de telefonía celular y otros.
Marcos Antonio Rodríguez Soto, titular del Juzgado Segundo del ramo penal, liberó la orden de arraigo por 30 días contra los imitadores de los Zetas que enfrentan cargos por delitos de extorsión y asociación delictuosa. Entre las víctimas se considera a otras 20 personas de las cuales se esperan denuncias.
Los integrantes de la banda son jóvenes entre 18 y 30 años, entre ellos un ex policía de Gómez Palacio, quienes realizaban llamadas telefónicas, normalmente a empresarios y comerciantes, en las que se identificaban como Zetas y exigían cantidades de dinero que iban entre 40 y 50 mil pesos para no hacer daño a las personas o sus familiares.
Mario Parra Moreno, de 21 años; Edrey Salas Muro, de 25 años; Irving Alberto Parra Morán, de 19 años; Aarón Ortiz de la Fuente, de 18 años; José Mario Ibarra Pérez, de 22 años y Javier García Favela, de 30 años, quien fue policía en Gómez Palacio, son los implicados en las extorsiones.
El viernes por la tarde se notificó del golpe realizado por la PGJEC y se dio a conocer que al momento de la detención, los jóvenes llevaban un fusil automático AK-47 (‘cuerno de chivo’), 2 cargadores para pistola, una granada y uniformes de la Policía Ministerial y de Seguridad Pública, así como un automóvil Stratus 2004.
Fue en la madrugada, en el momento que cobrarían 50 mil pesos producto de una extorsión en el exterior de un centro comercial, cuando parte de la banda fue detenida por efectivos de la Policía Ministerial que desde junio del presente año estaban investigando la ola de llamados intimidatorios con fines de lucro.
Esta banda se aprovechaba del temor generado en La Laguna por hechos violentos durante el verano y ahora enfrentan cargos por delitos graves que podrían garantizar una buena estancia en prisión.
Por su parte, la señora Dionisia Morán Ibáñez, mamá del detenido Irving Alberto Parra Morán, denunció que los hechos no son como los dio a conocer la autoridad correspondiente. Asegura que la tarde del jueves 18 de octubre, irrumpieron en su casa los policías ministeriales, con la excusa de que había un ladrón en la casa.
“Entraron con lujo de violencia, estaba mi mamá, una cuñada y dos niñas, a todas las sacaron y también a mi hijo, pero a él lo encañonaron con un ‘cuerno de chivo’. No traían ni orden de aprehensión ni de cateo, amenazaron también a mi esposo”, dice la señora.
La mamá de Irving Parra asegura que los policías golpearon a su hijo cuando se lo llevaban. “Llegaron tres camionetas pick up blancas, una Silverado azul petróleo, un neón blanco, todos polarizados, sin placas. Los agentes no traían uniformes ni identificaciones”.
La señora afirma que los elementos policiacos también “se robaron alhajas, celulares y dinero de mi casa”.
