CD. LERDO, DGO.- “A la planta tratadora vamos a darle para adelante, hay que terminarla el año entrante”, declara el presidente municipal Carlos Aguilera Andrade, tras informar que ya están por terminar el análisis del proyecto.
Como se informó en su oportunidad, pocos días antes de finalizar la pasada Administración Municipal, se colocó la primera piedra para la construcción de la planta tratadora, pero hubo oposición por parte de los integrantes del ejido Lerdo y al iniciar el actual Ayuntamiento, se ordenó la suspensión de la obra.
El alcalde explicó en los primeros días de septiembre que el director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), Gerardo de la Torre Monárrez, revisaría el proyecto en forma integral para conocer los términos del mismo.
“Ya el director de SAPAL me informó del avance de la revisión del proyecto, ya tuvimos un primer acercamiento con los representantes de la constructora que ganó la licitación y vamos a tener otra a fines de esta semana y creo que vamos a darle para adelante”, dice Aguilera Andrade.
“La planta tratadora es una necesidad y debe ser una realidad una vez que hayamos conocido a fondo los términos del proyecto y el beneficio para la ciudadanía, que es lo principal”, añade.
Como se informó en este medio, en reiteradas ocasiones los integrantes del ejido Lerdo se han opuesto a la construcción de la planta porque la consideran perjudicial para ellos al quedarse sin las aguas residuales para el riego de sus cultivos.
En relación a esa inconformidad, el entonces director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), José Manuel Ramírez Robles, enfatizó que no se les va a quitar nada, pues de acuerdo al Decreto número 200 publicado en el Periódico Oficial del Estado de Durango el 31 de julio de 1980, se reconoce que el derecho de las aguas residuales lo tiene el Municipio.
Se establece además que el Municipio se reserva el derecho de darle el uso de agua que le convenga por causa de interés público y la planta tratadora es de interés público, dijo en su momento Ramírez Robles. Al ejido, señaló el hoy ex funcionario, se le otorgarán derechos definitivos por 282 hectáreas, más la perforación de un pozo y el Gobierno Federal apoyará la infraestructura para el riego tecnificado.
