NOTIMEX
MÉXICO, DF.- De no haber modificaciones a la reforma fiscal aprobada por el Congreso de la Unión, el sector del autotransporte vaticinó un incremento sustancial de la evasión fiscal y la cultura de “no pago” en ese segmento de la economía, así como mayor desempleo.
El presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), Elías Dip Ramé, señaló en entrevista con Notimex la preocupación de los transportistas por las condiciones en que los deja la reforma fiscal, al grado de que al día de hoy y hasta el próximo año suspendieron la compra de nuevos camiones.
Sin embargo, dijo que tienen la esperanza de que en la próxima Miscelánea Fiscal que se dará entre febrero y marzo de 2008 se tome en cuenta sus peticiones, pues reiteró que se trata de un sector sometido a elevados actos de corrupción, por lo que existen una importante cantidad de gastos que no pueden comprobar.
Con la aprobación del Impuesto Empresarial a Tasa Unica (IETU), los empresarios del sector estarán impedidos para declarar los intereses por la compra de nuevas unidades, rubro que asciende a 400 mil y 500 mil pesos por vehículo. “Los camiones que tenemos que comprar tienen en promedio un costo de un millón 200 mil pesos y conllevan hasta medio millón de pesos en intereses. Ese dinero como lo vamos a aplicar”.
Aunado al perjuicio que provoca el IETU al sector, y que mantiene suspendidos los pedidos de nuevas unidades se suman los egresos diarios que tienen los autotransportistas en las carreteras, que no son comprobables y que ascienden a miles de pesos por empresa.
“Cuando salimos a la carretera tenemos que sacar dinero para los representantes de todas las policías, locales, municipales, federal de caminos, entre otros gastos que no se pueden comprobar. Por eso nos preguntamos si al parejo de la reforma fiscal el Gobierno sacará a sus policías honestos para que dejen de extorsionarnos”.
El titular del organismo recordó que desde que el ejecutivo federal presentó su iniciativa de reforma fiscal, el sector sostuvo encuentros con legisladores y representantes del gobierno federal, pese a lo cual los resultados revelan que no fueron escuchados. Ante este escenario y de no cambiar las actuales condiciones en la reforma fiscal, advirtió una cascada de evasión en el sector del autotransporte y el fomento a la cultura del no pago porque dijo que cumplirla para los autotransportistas “esta en chino”.
Asimismo, también reiteró la problemática que enfrentan las empresas autransportistas al no poder declarar las gratificaciones e incentivos a sus trabajadores, como es el caso de las horas extras, entre otros pagos.
Esta condición, dijo, puede llevar a la mayoría de empresarios a despedir choferes, en función de aplicarse estas medidas para el dueño de la empresa será mucho más caro mantener su fuerza laboral.
Aclaró que el sector del autotransporte aún no mide con precisión el impacto económico de la reforma fiscal, pero por lo pronto se piensa en la suspensión de nuevas unidades y evasión de pagos, aunque reiteró la esperanza de que la Miscelánea Fiscal de 2008 represente para ellos un respiro.