Agencia Reforma
AGUASCALIENTES, Aguascalientes.- Con la posibilidad de un abstencionismo elevado y tras una campaña que deja a los partidos políticos en la antesala de una crisis, hasta 700 mil hidrocálidos acudirán hoy a las urnas en Aguascalientes, para elegir a 11 presidentes municipales y renovar 27 escaños del Congreso.
Los partidos que contienden en esta elección llegan con saldos rojos a la cita electoral, en la que se prevé el PAN pierda el “carro completo” alcanzado hace tres años, el PRI recupere algunas posiciones y el PRD se deslice hasta convertirse en la cuarta fuerza del estado.
Con el PAN dividido internamente, el PRI desmoralizado y el PRD virtualmente borrado de los niveles alcanzados en las elecciones de 2006, sólo un partido llega hoy con vientos de optimismo: Convergencia, convertido en la gran sorpresa del proceso electoral gracias a -dicen sus críticos-, el apoyo recibido del Gobierno del Estado.
Ubicado a la cabeza en las encuestas, el aspirante panista a la presidencia municipal de Aguascalientes, Arturo González, pasó las últimas horas hacia la elección encerrado en el cuarto de guerra con su equipo de campaña, en tareas de previsión estratégica.
De cara a un eventual proceso judicial, el PAN ha dado una orden a todos sus representantes de casilla: recabar ante todo el cien por ciento de las actas electorales para hacer frente a cualquier demanda en tribunales.
En lo interno, el panismo también enfrentará la jornada electoral dividido, con acusaciones en contra del gobernador, Luis Armando Reynoso, de haber operado políticamente a favor de Convergencia y su candidato a la alcaldía de Aguascalientes, Armando López Campa.
El PRI llega sin el respaldo de una sola figura del Comité Ejecutivo Nacional, colocado en segundo lugar en todos los sondeos, el aspirante tricolor a la presidencia municipal de la capital del estado, Gabriel Arellano, cerró sus actividades apoyado solamente por media docena de legisladores federales.
“Estamos empatados”, pronosticó el aspirante priista quien, sin embargo, no descartó acudir a instancias judiciales en caso de detectar una “elección de Estado”.
El PRD, luego de haber tenido su votación más alta en las elecciones federales del año pasado, corre el riesgo de caer hasta la cuarta posición, por debajo de Convergencia.
“El perredismo jugó a perder”, afirmó Alredo Roano, ex integrante de la dirigencia del sol azteca hidrocálido.