Señalan que el electorado latino en EU ha crecido muy rápido y para 2008 se calcula en unos 14 millones de votantes. (Archivo)
Demócratas y miembros de organizaciones pro inmigrantes señalaron ayer que el voto latino en EU alcanzará en 2008 una cifra “récord” que acabará con las opciones republicanas de vencer en las elecciones presidenciales del próximo año.
Estas declaraciones se produjeron durante el foro que la Red Democrática Nacional (NDN, en inglés) organizó para discutir sobre el estado del debate migratorio en EU, a cuatro días de que los candidatos republicanos hagan lo mismo por televisión y a nivel nacional.
El foro de NDN, que se centró en el electorado latino, contó con la presencia de su presidente, Simon Rosemberg, el senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, Janet Murguía, del Consejo Nacional de La Raza, y Frank Sharry, del Foro Nacional sobre Inmigración.
El senador Menéndez destacó que la posición demócrata con respecto a la comunidad hispana corresponde a lo que hace unos años era una “visión” de lo que hoy es una “realidad viva de cara a las elecciones presidenciales”.
En su opinión, el aumento del voto latino constituye una “increíble oportunidad tanto para los hispanos como para los estadounidenses, y si los demócratas conseguimos unirnos para mostrarles nuestra predisposición, vamos a tener ese récord de voto latino a nuestro lado”.
Según Simon Rosemberg, el electorado hispano “ha crecido muy rápido, y en 2008 estará en torno a los 14 millones de votantes”, por lo que afirmó que “la clave para alcanzar la Presidencia en las próximas elecciones dependerá de lo que pase con la comunidad hispana”.
“El índice de inmigrantes ha hecho crecer casi la mitad del electorado hispano en los últimos años” , señaló. “La televisión en español se ha convertido en un poder con gran fuerza en EU, y la radio en este idioma, por ejemplo, es la tercera más seguida del país”.
Los asistentes se mostraron de acuerdo en que el creciente electorado hispano se inclina más por los demócratas debido al “desastre político” que ha supuesto para los republicanos la estrategia anti-inmigrante iniciada desde 2006.
Para Janet Murguía, “los hispanos se sienten atacados, asaltados por muchas de las propuestas y los temas discutidos en el mundo político y de los medios de comunicación en EU, ya que se les ha querido ‘demonizar’, y lo que ha hecho es generar discriminación”.
A su entender, “el hecho de que los crímenes de odio contra los hispanos hayan aumentado un 23 por ciento entre 2004 y 2006 es uno de los aspectos que han convertido este asunto en una cuestión personal, que no sólo afecta a los hispanos sino a todos los estadounidenses”.
