El principal síntoma de este padecimiento es el dolor al caminar una o dos cuadras, sobre todo en la pantorrilla o músculo del muslo, y desaparece al descansar un poco.
La Enfermedad Arterial Periférica es consecuencia del ensanchamiento o bloqueo de las arterias y debe ser atendida por un médico especialista, ya que puede causar gangrena y hasta la amputación de una pierna. Antes de que la amenaza se materialice, es posible prevenirla con buenos hábitos, ejercicio y, en casos especiales, medicamentos.
Es importante que la gente sepa que este problema de salud se origina por los depósitos de grasa en las arterias y causa dolor, sin importar si el paciente permanece sentado, recostado o se mueve.
Se convierte en un serio problema con las bajas temperaturas, porque éstas aumentan el flujo sanguíneo hacia la piel y con ello se reduce la buena irrigación a los músculos, afirma el doctor Alfonso Cossío Zazueta, especialista en angiología.
Esto, explica, debido a que se da una mayor demanda de nutrientes y oxígeno, elementos que permanecen en la dermis (capa superficial de la piel) y no llegan en cantidad suficiente a las arterias, principalmente de las extremidades inferiores, lo que causa mayor dolor.
Lo que todo mundo debe saber
Los principales factores de riesgo son: presión arterial alta, colesterol elevado, nivel de azúcar alto, tabaquismo y edad avanzada. Las personas que sufrieron un ataque al corazón o un derrame cerebral también son vulnerables.
Acción saludable:
la Enfermedad Arterial Periférica puede tratarse con medicamentos, aunque lo más adecuado es apegarse a un programa de caminata. Comenzar despacio e ir aumentando gradualmente hasta alcanzar 30 a 45 minutos al menos tres veces por semana.
Cossío Zazueta, médico del Servicio de Angiología del Instituto Mexicano del Seguro Social, advierte que el principal síntoma de este padecimiento es el dolor al caminar una o dos cuadras, sobre todo en la pantorrilla o músculo del muslo, y desaparece al descansar un poco.
Cuando hace frío, agrega, se deben extremar cuidados, con acciones como: utilizar calcetines que proporcionen más calor, que no sean ajustados, evitar todo tipo de medias o ropa apretada, mantenerse abrigados por la noche y cuidarse de no sufrir cortaduras o heridas en los pies, ya que la cicatrización es tardada.
