Los niños que han sido criados como los mayores tienen coeficientes intelectuales (IQ, por sus siglas en inglés) ligeramente más elevados que los de sus hermanos más pequeños, según revela un estudio realizado por científicos noruegos.
Los especialistas de la Universidad de Oslo y del Instituto de Epidemiología de Noruega encontraron, a través de su investigación, que aún cuando un niño ha perdido a uno o dos de sus hermanos mayores y es criado como el mayor, su IQ es más alto en un promedio de 2.3 puntos que el de sus hermanos más pequeños.
Petter Kristensen y Tor Bjerkedal, autores principales de este artículo que aparece en el más reciente número de la revista Science, estudiaron el orden de nacimiento, el IQ y la situaciones de familia de más de un cuarto de millón de jóvenes noruegos de entre 18 y 19 años de edad.
En el estudio "Explicando la relación entre orden de nacimiento e inteligencia", los científicos reportan que la asociación entre el IQ y el orden de nacimiento está relacionada más con un rol social que real.
El interés por la relación entre el orden de nacimiento y la inteligencia se remonta al siglo XIX, cuando el científico y explorador británico, Francis Galton realizó estudios al respecto y encontró que los primogénitos desempeñaban puestos más prominentes en comparación con el resto de los hermanos, más allá de lo que se podría atribuir a la suerte.
Ese fue el principio de numerosos estudios; dentro de los cuales, uno de los más influyentes fue el publicado por la revista Science en 1973, el cual muestra a una asociación negativa entre el orden de nacimiento y la inteligencia en hombres jóvenes holandeses.
Desde entonces, los sociólogos, sicólogos y demógrafos han propuestos diversos modelos explicativos para este fenómeno.
Los modelos más influyentes han acentuado explicaciones que se relacionan con interacciones dentro de la familia y condiciones favorables de estímulo intelectual para los niños en un orden de nacimiento decreciente.
Varios investigadores sostienen que la relación entre el orden de nacimiento y la inteligencia es falsa, confundida por factores que se relacionan con el tamaño de familia.
Otros especialistas sugieren que esa diferencia pueden deberse a factores prenatales, como una mejor acción de anticuerpos de la madre en el cerebro del primogénito.
Los científicos han mostrado que los niños de madres con la enfermedad autoinmune tienen un riesgo mayor de presentar dificultades de aprendizaje.