El procurador general de la República, Eduardo Medina-Mora, indicó que la parte más endeble del sistema de seguridad pública son las policías municipales, tanto en materia de deficiencia operativa, como de vulnerabilidad ante la corrupción. (Archivo)
La delincuencia organizada ha utilizado a las Policías municipales, entre ellas la de Tijuana, para realizar sus actividades de tráfico de droga, admitió ayer en procurador general de la República, Eduardo Medina-Mora.
“En muchos lugares del país, no muy abundantes, pero ciertamente muy visibles, las Policías locales han sido privatizadas en este sentido, es decir, puestas al servicio de intereses ajenos a la ciudadanía, ajenos al Estado”, señaló.
Durante una conferencia dictada ante integrantes de la Canacintra, Medina-Mora señaló que en esta localidad como en otras el narcotráfico le ha disputado al Estado el monopolio del uso de la fuerza.
Ayer se dio a conocer que integrantes de la organización criminal de los hermanos Arellano Félix utilizaban la frecuencia de radio de la Policía de Tijuana para comunicarse con los uniformados de esta corporación, quienes les informaban del desarrollo de los operativos locales y federales que llevaban a cabo en la ciudad.
“Hay áreas y ciertamente Baja California y otras zonas fronterizas, por usar un ejemplo, en las que el crimen organizado venía ya disputando al Estado la potestad del monopolio del uso de la fuerza y ahí tenemos que tener una respuesta contundente”, sostuvo el procurador.
Al servicio de los Arellano
Conforme las investigaciones de la autoridad federal, policías municipales de Tijuana estaban al servicio de miembros del Cártel de los hermanos Arellano Félix.
Según consta en el expediente penal del caso (PGR/SIEDO/UEIDCS/254/2004) y en varias grabaciones obtenidas de las frecuencias radiales de la Policía Municipal y las que compartían los narcotraficantes con los propios gendarmes, los delincuentes sabían anticipadamente de operativos, de los sobrevuelos del helicóptero municipal; recibían ofrecimientos para usar patrullas como vehículos de carga de droga y armas y también para portar uniformes policiacos a fin de escabullirse de los operativos federales en Tijuana.
Antes de abandonar el cargo de alcalde de Tijuana para irse a la campaña por la gubernatura, Jorge Hank declaró en esa ciudad fronteriza, que su labor en materia de seguridad había sido eficaz.
“Hemos sido la Administración que más personas hemos detenido con la Policía Municipal”, declaró el 21 de octubre del año 2006.
Hank defendió a su Policía: “Definitivamente yo no solapé nada, no permití nada que estuviera fuera de la Ley, a la Policía las instrucciones fueron claras y concisas: Que se respete la Ley”.
Aunque las indagaciones federales circulan en otro sentido y los Policías municipales que trabajaron en la alcaldía que encabezó Hank están en entredicho.
Las grabaciones contenidas en el expediente documentan como Efraín Pérez, lugarteniente de Javier Arellano Félix, alias “El Tigrillo” y Mario Alberto Rivera, otro jefe operativo del Cártel, daban órdenes a los policías municipales y recibían informes sobre operativos.
Ejecutan a cinco personas
La Policía Ministerial de Quintana Roo confirmó el hallazgo del cuerpo de un ciudadano estadounidense de origen cubano identificado como Luis Lázaro Lara Morejón, quien recibió 10 impactos de arma de fuego.
En un comunicado, la corporación policiaca reportó que Lara Morejón se encontraba de vacaciones en Cancún, hospedado en Villas Solymar y habría sido “levantado” el viernes 20 de julio.
Por otro lado, dos individuos desconocidos, fueron encontrados ejecutados con los rostros desfigurados a balazos y golpes, en una parcela ubicada en el punto conocido como “Cruz Alta” y “La Quebradora”, del municipio de Mochitlán, Guerrero.
Autoridades informaron que los cuerpos de las víctimas fueron descubiertos por tres campesinos de la comunidad de Coatomatitlán, a las 10:00 horas de ayer cuando se presentaron a trabajar a su parcela.
Mientras tanto, en las inmediaciones del estadio de futbol Morelia, Michoacán y en el interior de su automóvil, fue encontrado muerto, de dos balazos en la cabeza, un individuo que de acuerdo a la credencial de elector que tenía entre sus ropas, se llamó José Ethel Echeverría Aquino, de 36 años de edad, originario del estado de Tamaulipas.
Además, durante la noche del lunes, el conductor de una camioneta fue ejecutado de cuatro balazos mientras circulaba por las calles de Santa Clara, Michoacán. Reportes de la Policía Municipal señalan que Miguel Ángel Torres, de 52 años, era perseguido por dos personas a bordo de una camioneta tipo pick-up, marca Chevrolet, color verde.
Estas personas portaban armas largas y cortas; al lograr emparejarse con la camioneta de Miguel le dispararon y lograron acertarle cuatro impactos en tórax y cráneo, lo cual provocó que perdiera el control y se impactara contra un domicilio.