El Siglo de Torreón
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no puede intervenir para detener la escalada en el precio de la tortilla, el cual se mantiene en 9 pesos a granel más 50 centavos con envoltura.
Sin embargo, Laura Rodríguez Gutiérrez, delegada de la Profeco, aseguró que el personal sí puede verificar que las básculas empleadas en el despacho de tortillas se encuentren debidamente calibradas y entreguen kilos de a kilo.
De acuerdo a la funcionaria, los tortilleros tienen hasta mayo para calibrar sus básculas en la Profeco o en las unidades verificadoras autorizadas por esta dependencia, pues de lo contrario serán sancionados.
La Procuraduría, agregó, vigilará que en los establecimientos donde se comercializa la tortilla se exhiba al público el precio por kilogramo y que éste sea respetado. Además, realizará monitoreos permanentes del costo de kilogramo de este producto.
En el padrón de la Profeco están registradas 379 tortillerías en los municipios de Torreón, Matamoros, Viesca, Parras, Francisco I. Madero y San Pedro, y estos negocios, más los que no están dados de alta, tienen la obligación de calibrar sus básculas.
?Nosotros no podemos detener la escalada de precios porque el costo de producto se regula de acuerdo con la libre competencia; el consumidor puede decir si compra o no el kilo de tortilla a cierto precio?.
Según la delegada, la Profeco no ha recibido quejas por el precio de la tortilla, ?el reporte que tenemos es que se vende a nueve pesos a granel más 50 centavos con envoltura?.
CUMPLE LA MAYORÍA
En un recorrido que El Siglo de Torreón realizó por varias tortillerías de Torreón, Matamoros, Gómez Palacio y Lerdo se pudo observar que la mayoría de los establecimientos respeta el precio de 9 pesos a granel y 9.50 con envoltura.
En el último municipio sólo las tortillerías que trabajan con harina de maíz (Maseca) incrementaron el precio del kilo a 9.50 pesos a granel y 10 con envoltura. Según Fidel Huereca Salas, encargado de la tortillería La Perla, esto se debe a que el proceso que usa el primero es más costoso que el común, es decir la nixtamalización.
En constaste, en Gómez Palacio se ubicaron tortillerías que dispensan los 50 centavos de la envoltura y en Matamoros se encontraron por lo menos cinco establecimientos que venden el producto a siete pesos el kilo. (Con información de Ma. E. Holguín, D. González y G. Miranda)