EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Prohibir la Religión

Juan de la Borbolla

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha reiterado la denuncia sobre la situación actual de alrededor de cien mil cristianos encarcelados en campos de trabajos forzados de Corea del Norte que son ?sometidos al hambre, las torturas y las ejecuciones? en una especie de Auchwitz de nuestros días.

A ello podemos agregar una nota hecha pública por las Obras Misionales Pontificias (OMP), en que se dice que ?tanto ex funcionarios como prisioneros que han logrado salir de esos campos afirman que, en estas prisiones, los cristianos sufren peor trato que los que han cometido graves delitos?.

Desde que en 1953 se instaurara el régimen comunista en Corea del Norte, más de 300 mil cristianos han desaparecido y apenas quedan sacerdotes. Se ignora el paradero de monseñor Francis Hong Yong-ho, último obispo de Pyongyang, ni de los cincuenta sacerdotes que estaban incardinados en la diócesis de la capital norcoreana en 1962.

Según el ?Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo? que cada año presenta el Departamento de Estado norteamericano, la situación de Corea del Norte es definida como ?un régimen estalinista donde la libertad religiosa no existe y que pudiera tener el número más alto en el mundo de presos a causa de la religión?.

Y es que en Corea del Norte no está permitida ninguna presencia religiosa, ya sea budista o cristiana, ni tampoco cualquier práctica misionera. El único culto posible es el tributado a Kim Jong-il, comandante supremo del Ejército, jefe de Estado e hijo heredero del primer dictador Kim il Sung.

La ignorancia informativa que tenemos respecto de lo que sucede en ese régimen totalitario hace que nadie sepa a ciencia cierta el número de bautizados en el país, aunque la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) estima que más de 500 mil ciudadanos se declaran cristianos, lo que supone un escaso dos por ciento de la población total, mayoritariamente agnóstica ?por obligación?.

El Gobierno comunista de Pyongyang emulando al de Pekín ha inventado su Iglesia Patriótica norcoreana desde 1989, controlada en todos sus detalles a través del Partido Comunista.

Casi desde su creación a partir de la guerra de Corea en la década de 1950, los problemas económicos del país comunista que prefiere invertir en armas nucleares que en productividad son terribles.

En 1995 se vio obligado a recibir ayuda de organizaciones humanitarias para paliar la crisis alimentaria que amenazaba entonces, y aún hoy, con acabar con la vida de millones de personas. Cáritas fue la única ONG católica a la que se le permitió trabajar en Corea del Norte, y desde entonces ha ofrecido ayudas por más de veintisiete millones de dólares en alimentos, atención a huérfanos, mujeres, ancianos o proyectos sanitarios.

Aun así, el nivel de desnutrición, especialmente en los niños, sigue siendo grave, al grado que el Programa Alimentario Mundial de las Naciones Unidas alertó en 2005 de que más de seis millones de personas podían morir en el país si no se intervenía con ayudas humanitarias masivas urgentes.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 263360

elsiglo.mx