En vez de disminuir, aumenta el número de lugares donde venden bebidas de contenido alcohólico en Canatlán.
CANATLÁN, DGO.- Es exagerada la cantidad de bebidas alcohólicas que se vende en Canatlán; inclusive, según señaló el sacerdote Ambrosio Arámbula Herrera, de dos años a la fecha ha aumentado el número de lugares donde se puede conseguir vino o cerveza.
El párroco de San Diego de Alcalá comentó que es lamentable ver cómo todos los días y a cualquier hora se consiguen las bebidas embriagantes en esta localidad y, contrario a que esta costumbre se reduzca, va cada día en aumento.
Dijo que el problema es que ahora en muchas tiendas de abarrotes, inclusive en las más pequeñas, se puede conseguir cerveza, esto debido a que la venta de este producto deja buenas ganancias a los comerciantes.
El alcohol es causante de accidentes desafortunados de tránsito y otros percances debido a su efecto en los sentidos; sin embargo, las bebidas embriagantes no matan solamente por incidentes sino también a través de dolorosas y largas enfermedades crónicas.
Por eso es lastimoso ver cómo hombres y mujeres de todas las edades andan en la calle, en una banqueta, a bordo de su vehículo o en las cantinas, tomando bebidas con contenido etílico sin medida.
“Muchos andan en la calle bebiendo con la música a todo volumen ya sea en el día o por la noche, cargados con las cervezas que a ninguna hora del día se les complica conseguir”.
Un claro ejemplo del vicio es la Feria de Canatlán, de la que está próxima la edición de este año, pues en lugar de que se convierta en una oportunidad para convivir de manera sana con la familia, es más bien una gran cantina.
Ante esta situación, el párroco Ambrosio Arambula invita a la comunidad a buscar tener respeto a la vida y darle valor a cada actividad, sobre todo realizándolas con responsabilidad.
Citó una frase del papa Pablo VI, que dice: “Piensen como quieran, pero piensen”, esto al decir que antes de embriagarse hay que considerar las consecuencias que esto les puede traer.
Descontrol
Lejos de que se busque controlar la venta de bebidas alcohólicas, ha tenido más promoción con la autorización de más licencias para su comercialización por parte del Cabildo.
Ante esta situación, el Movimiento Familiar Cristiano ya mostró su repudio, colocando una manta de protesta a la entrada de la cabecera, sustentándose en el alto grado de alcoholismo que hay en los jóvenes de Canatlán.
En la tierra de las manzanas han surgido críticas incluso de los comerciantes por la aprobación de más permisos para la venta de embriagantes que tiene como único fin la recaudación de dinero para esta administración que está por ceder la estafeta.