Una política austera es la ideal para enfrentar los desafíos económicos del próximo año.
México, DF.- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) aseguró que una política fiscal más austera durante 2008 en la región compensaría los desafíos naturales de la fase expansiva del ciclo económico.
Expuso que dicha política aliviaría las presiones inflacionarias, “descomprimiría” el mercado del crédito y permitiría reducir las tasas de interés.
La CEPAL señaló que si bien durante este año continuaron muchas de las características positivas de la actual fase de crecimiento económico, se registraron algunos cambios que aunque no afectan las perspectivas de crecimiento para 2008, constituyen un desafío en materia de política económica.
Entre dichos cambios que implican un reto figuran la aceleración del gasto público, el menor dinamismo de las exportaciones de bienes y el repunte de la inflación que interrumpió la tendencia descendente de los últimos años.
“Todo esto en el contexto de una mayor volatilidad financiera internacional que repercutió en el alza de las primas de riesgo de los países de la región”, indicó.
El organismo internacional agregó que otro de los desafíos a enfrentar es la caída del tipo de cambio real en algunas economías de América del Sur, además que la tasa de inflación aumenta de manera generalizada.
De manera paralela, aparecen presiones tanto desde la demanda, en parte como reflejo del sostenido crecimiento del consumo, como desde la oferta, por el aumento de los precios de los alimentos y de los productos energéticos.
Simultáneamente, se observa un incremento generalizado del gasto público, no sólo por encima del crecimiento del producto nominal, sino incluso superior al aumento de los ingresos, aunque dicho comportamiento no genera problemas fiscales en el corto plazo.
Lo anterior se debe al aumento de los recursos, pero aclaró que genera cierta preocupación en la medida en que podría implicar una reducción del margen de maniobra fiscal a futuro. Por esa razón la CEPAL enfatizó que deben considerarse dos prioridades, a veces contrapuestas: La relacionada con la necesidad de incrementar el gasto social y de infraestructura con la necesidad de mayor espacio fiscal que permita que estas políticas sean sostenibles en el tiempo.
En su “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2007”, la CEPAL destacó que frente a estas condiciones la aceleración inflacionaria enfrentaría a los bancos centrales a la necesidad de aumentar la tasa de interés.
No obstante, mencionó que la tendencia en el contexto global es justamente el inverso en lo que se refiere a tasas de interés, aunque reconoció que ello podría dar lugar a un incremento en los flujos de capitales hacia la región.
Dicho fenómeno, señaló, se observó en algunos países durante el año que está por terminar, aunque ello agudizó las presiones a la apreciación del tipo de cambio real.
Por ello, reiteró que en el actual contexto de crecimiento, la alternativa de una política fiscal más austera compensaría los factores propios de la fase expansiva del ciclo económico.