MÉXICO, DF.- El Consejo Nacional de Organismos Estatales de Vivienda (Conorevi) propuso fortalecer financieramente con recursos fiscales y reserva territorial a los institutos de vivienda del país que atienden a 60 por ciento de la población.
El organismo, que agrupa a todos los institutos en la materia del país, también propuso vincular los programas de producción social de vivienda con los de mejoramiento barrial y combate la exclusión y la pobreza.
Asimismo, sugirió fortalecer una política de subsidios para impulsar la construcción de vivienda progresiva y mejoramiento físico de inmuebles, así como la adquisición de reserva territorial, a fin de atender a la población con pobreza alimentaria, de capacidades y patrimonial.
Explicó que los Organismos Estatales de Vivienda (Orevi) atienden a 60 por ciento de la población mexicana, la cual tiene ingresos de uno a tres salarios mínimos y la mayoría carece de capacidad de pago para comprar una vivienda.
Por ello es necesario organizarla para que efectúe un ahorro previo y acceda a programas con subsidios para adquirir su patrimonio mediante planes de producción social de vivienda, destacó el Conorevi en un comunicado.
En las ciudades vive más de 70 por ciento de la población y más de 30 millones de mexicanos en condición de pobreza; además, casi 90 mil familias se instalan en asentamientos irregulares, en condiciones precarias y sin urbanización.
Eso le cuesta dos o tres veces más al municipio y los costos de edificación se incrementan hasta 50 por ciento, además que la lejanía de los nuevos desarrollos habitacionales implica un gasto de casi la mitad del ingreso familiar tan sólo en transporte.
Los gobiernos han emprendido varias acciones para mejorar la calidad de vida de los habitantes del país, sin embargo la producción de vivienda media se ha desarrollado más, mientras que hay una notable desatención de los sectores de bajos ingresos, expuso.
Ante la demanda de casas en el país se requiere que el Gobierno Federal apoye a la pequeña y mediana empresa, a fin de generalizar programas de vivienda para la población en pobreza extrema y que no califica para recibir un crédito hipotecario.
La segunda fuente de financiamiento parte de los recursos fiscales autorizados al Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) y a la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), como subsidio para la población que gana de uno a tres salarios mínimos y que es un segmento que le corresponde atender a Orevis, puntualizó.