Homosexuales denuncian discriminación.
EFE
Santiago de Chile.- En el día de San Valentín y con un maratón de besos, un grupo de homosexuales protestó por la discriminación de la que, aseguran, son víctimas las minorías sexuales en Chile.
Frente al Palacio de La Moneda, una pareja gay y otra lesbiana, miembros del Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (Mums), se besaron sin cesar para reclamar al Gobierno por mejoras a un proyecto de Ley contra la discriminación, que actualmente se discute en el Parlamento chileno.
Las peticiones fueron explicitadas en una carta enviada a la presidenta Michelle Bachelet, en la que dejaron claras sus intenciones de que se termine con la discriminación de la que son objeto.
"El actual proyecto es deficiente. No basta con establecer que la discriminación por orientación sexual es un delito. Se requiere de un marco institucional que vele por el cumplimiento de la normativa y brinde respaldo jurídico a quienes son discriminados", señaló Fernando Muñoz, dirigente del Mums.
Aunque el plan era que las parejas se besaran durante ocho horas continuadas, la policía impidió que su particular protesta llegara a su fin como estaba previsto.
En tanto, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) solicitó hoy que los reclusos gays, lesbianas y transexuales puedan ser visitados regularmente por sus parejas.
En el día del romanticismo por antonomasia, en Chile los regalos personalizados, las cenas, los chocolates y las flores son las opciones preferidas para obsequiar a la pareja en San Valentín.
Una fecha que, no obstante, es considerada por muchos como una táctica "puramente comercial", donde la felicidad además de rondar a los enamorados, inunda a los comerciantes, quienes ven incrementadas sus ventas hasta en un 30 por ciento.
