EFE
Santiago, Chile.- Unos dos mil estudiantes universitarios y secundarios chilenos marcharon ayer por la capital de Chile para protestar contra el Transantiago, el nuevo sistema de transporte público de la ciudad.
El acto, perturbado por algunas escaramuzas menores entre grupos de manifestantes y la policía, tuvo lugar después que el ministro de Transportes, René Cortázar, anunciara el martes por la noche cinco medidas para mejorar el controvertido sistema de locomoción.
La manifestación transcurrió pacíficamente en su mayor parte y las escaramuzas se produjeron cuando algunos grupos de jóvenes trataron de salirse del recorrido permitido por las autoridades.
Fuentes policiales dijeron que hasta las 12:30 horas habían sido detenidos 26 manifestantes.
Las organizaciones convocantes pretendían desfilar por la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal avenida de Santiago, pero debieron conformarse con un trayecto que incluyó un parque y algunas calles céntricas, hasta el Ministerio de Transportes.
La Policía utilizó gases lacrimógenos y agua para dispersar a los grupos más exaltados, que respondieron con piedras y otros objetos cuando la marcha se aproximaba a su destino.
Los dirigentes fueron recibidos por el ministro Cortázar, al que entregaron una carta con los reproches de las organizaciones al Transantiago, que desde su estreno, el pasado diez de febrero, ha sido fuente de problemas para el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
Cortázar, en tanto, se manifestó confiado en que las medidas anunciadas el martes por la noche contribuirán a la mejoría del sistema, aunque también dijo que no es ingenuo y está consciente de que los problemas no se resolverán de un día para otro.
Entre las medidas, destacan la incorporación de un millar de autobuses adicionales, hasta un total de seis mil 400 en el mediano plazo, aumento de las frecuencias y la creación de un centro de apoyo a la gestión de los operadores. También la descongestión del Metro con movilización de superficie (autobuses clones) y la construcción de dos mil 700 nuevos paraderos.
Asimismo, Cortázar dijo que la tarifa actual de 380 pesos (70 centavos de dólar), que permite hasta tres transbordos en un lapso de dos horas, se mantendrá hasta diciembre.
Estas medidas buscan resolver los problemas del Transantiago, cuyo mal funcionamiento ha causado el malestar de los seis millones de santiaguinos y precipitó, la semana pasada, el cambio de varios ministros del Gabinete de Bachelet.
En sus declaraciones de ayer, Cortázar admitió además que los contratos con los operadores privados del sistema tienen problemas de diseño, por lo que es necesario modificarlos de común acuerdo.
