Policías antidisturbios alemanes se enfrentaron ayer a una manifestación que protestaba contra la cumbre del G8, en la ciudad alemana de Rostock. (EFE)
Lo que empezó ayer como una colorida marcha pacífica en la ciudad portuaria de Rostock terminó en una caótica situación que dejó a más de 146 policías heridos, 18 de ellos de gravedad.
Un grupo de manifestantes arrojó piedras y botellas de vidrio contra la Policía alemana durante una multitudinaria protesta contra la próxima cumbre del Grupo de los Ocho. Los agentes combatieron a la turba violenta con gases lacrimógenos y cañones de agua.
Sin embargo, pese a los 13 mil agentes que desplegaron, el caos no se pudo evitar. No se conoce de momento la cantidad de civiles heridos. La marcha comenzó sin violencia y la mayoría de los manifestantes permaneció pacífica y escuchaba tranquila los discursos en una gran plaza cercana al mar.
La protesta fue organizada por varias decenas de grupos bajo el lema “otro mundo es posible”.
Vehículos en llamas arrojaron una nube de humo en las calles de Rostock. Los gases lacrimógenos se expandieron por el área portuaria de la ciudad.
La manifestación, autorizada por las autoridades, tuvo lugar cuatro días antes del comienzo de la cumbre de los ocho países más industrializados del mundo, que se realizará en la población turística costera de Heiligendamm. Allí, la canciller alemana Angela Merkel recibirá a los líderes de los otros miembros del G-8: Gran Bretaña, Francia, Japón, Italia, Rusia, Canadá y Estados Unidos.
Si bien todo comenzó pacíficamente, algunos alborotados arrancaron trozos de pavimento, los fragmentaron y se los arrojaron a la Policía. Los agentes de seguridad, con chalecos antibala, cascos y escudos, intentaron contenerlos.
Cinco camiones policiales llegaron al área para arrojar agua a los manifestantes. Un vehículo de la Policía fue destruido y numerosos automóviles estacionados fueron incendiados. El portavoz policial Karsten Wolff dijo que los atacantes estaban haciendo pedazos todo lo que encontraban a su paso.
Frank Scheulen, otro portavoz de la Policía, estimó que la cantidad de manifestantes violentos era de dos mil. La Policía dijo que en total, unas 25 mil personas acudieron a la protesta, pero los organizadores señalaron que fueron más de 80 mil.
Las autoridades dijeron que 17 personas fueron arrestadas. En algunos casos, la Policía detiene brevemente a algunos manifestantes hasta que se tranquiliza la situación y luego los deja en libertad.