A NAVIDAD
Aunque cada año vemos menos adornos navideños, todos sabemos que éstos, por costumbre, se deben quitar El Día de la Candelaria, lo que significa cierta mortificación en las amas de casa, porque cuando se colocan, sobre todo el árbol, todo mundo quiere cooperar, pero cuando hay que guardarlos, todos se escabullen.
Por lo anterior, quiero darles ánimo a mis lectoras. Piensen que no son Jan Burkjav de Trest, una villa de la República Checa, quien año con año construye un nacimiento en un salón de 7x3 metros. En esa parte del mundo, a pesar de que durante décadas estuvieron bajo el yugo comunista, en esta época las familias acostumbran hacer sus ?nacimientos? ininterrumpidamente desde hace 200 años, los cuales abren al público del 25 de diciembre al dos de febrero. La sana rivalidad que ha existido entre sus habitantes ha promovido que sus nacimientos constituyan cada vez mejores obras de arte.
Como es una tradición que se ha venido heredando de sus antecesores, ahora las nuevas generaciones participan; inclusive, desde 1990 que sucedió la caída del comunismo, en la villa se cuenta con un taller especializado para la manufactura de las figuras que se van a colocar en los nacimientos en el mes de diciembre.