La religión más similar a la Católica Apostólica Romana es la Católica Apostólica Ortodoxa, por ser el resultado de la primera división que sufrió el catolicismo, ocurrido en el Siglo IX entre Oriente y Occidente, siendo una de las causas principales de ese cisma el reconocimiento de la primacía del Papa, también llamado Sumo Pontífice. Después de esa primera ruptura, ocurrieron otras, como el Luteranismo y el Anglicanismo en el Siglo XIV, pero los ortodoxos se mantuvieron con mayor veracidad a las enseñanzas de los apóstoles.
En la actualidad, el cristianismo ortodoxo es la religión dominante en Grecia, Chipre, Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Serbia, Montenegro, Macedonia, Bosnia-Herzegovina, Rumania, Moldavia, Bulgaria, Georgia y Armenia.
Por esas razones, es muy interesante la noticia en los medios de comunicación acerca de que los representantes de las iglesias ortodoxas y del Vaticano firmaron un documento en el que reconocen al Papa como el “primer patriarca”, y a Roma como la “primera sede”, aunque existen diferencias en el entendimiento respecto a las prerrogativas del Obispo de Roma como “protos” (el primero en griego ancestral). Sin embargo, esto se considera como un paso inicial para la reunificación entre ambas religiones.
El Papa Benedicto XVI, siguiendo el legado de Juan Pablo II ha dicho que unir a todos los cristianos y sanar la división es una prioridad fundamental de su pontificado.
