Estamos cumpliendo 100 años de vida, Torreón ha crecido muchísimo, tenemos infinidad de personas que han venido a residir a nuestra Comarca y eso le ha dado un sentido cosmopolita, por eso se han perdido aspectos de relaciones afectivas entre los habitantes laguneros. Se escucha mucho “ya no conoces a nadie”, entre las personas que comentan que salen a la calle y sólo ven personas desconocidas.
Por eso, por “no conocer a nadie”, es un placer cuando uno encuentra amistades con quienes tuvimos nexos afectivos: de familia, del colegio, del lugar donde vivimos nuestra niñez, etc. Recuerdo que en el “barrio” (antes había muy pocas colonias y sólo se hablaba del barrio) en donde nosotros vivíamos, en la misma manzana éramos la familia Revueltas con diez hijos, la familia Cárdenas con 16 hijos, la familia Rodríguez con 12 hijos, la familia Araluce con nueve hijos, la familia Bacópulos con cinco hijos, la familia Guerra con 11 hijos, la familia Jaik con 14 hijos, y los Güeros Martínez, que eran dos pero contaban por diez. Total, que éramos una multitud, sobre todo por las tardes y sábados y domingos que salíamos a la calle a jugar. Nos divertíamos con todo, desde las canicas (hombres y mujeres) hasta el base-ball. Se organizaban partidos muy reñidos, porque uno defendía el “orgullo familiar”, entonces si la bronca era con un integrante toda la familia discutía. En incontables ocasiones nuestros padres nos enviaban a la Plaza de Armas a jugar (estaba a dos cuadras de distancia); nos llevábamos los patines, los “zancos”, las pelotas, la cuerda para brincar, etc., por eso es un lugar muy significativo para Torreón, porque en esa misma situación estaban muchas familias, no sólo las nuestras.
Ahora resulta que el 80 por ciento de la población quiere que se reforme nuestra Plaza de Armas y se convierta en un estacionamiento subterráneo gigante. Lo más probable es que esa encuesta se haya hecho entre personas que no tienen arraigo en Torreón, gente foránea que por intereses personales va a encontrar beneficio propio. Es una pena que esté sucediendo esto, con apoyo de las autoridades municipales actuales, que tal parece están entre este último grupo al que me refiero.
Ojalá y se haga una encuesta confiable para ver si procede o no reformar la Plaza de Armas, la cual, además, cuenta con fuentes y monumentos considerados “patrimonios históricos” que no deben ser afectados, lo mismo que el hacer excavaciones profundas pueda dañar estructuras importantes de edificios como el antiguo Casino de La Laguna, ahora Museo Arocena, y comercios del centro, que son el patrimonio de sus dueños.
Cotygube63@hotmail.com