LOS PÁJAROS
En los cien años que está cumpliendo de vida nuestra ciudad ha ocurrido un gran crecimiento de: habitantes, casas, calles, árboles, industrias, centros de salud, escuelas, universidades, empresas, bancos, automóviles, medios de transporte, líneas aéreas, etc., etc., etc.; pero, sobre todo el número extraordinario de pájaros; somos un pueblo chilero o chanatero, y hasta palomero, como quiera usted llamarlo, y, francamente, en lo particular me es penoso reconocerlo.
¿Ha estado usted alguna vez en la playa?… Pues bien, ayer me desperté creyendo que estaba a la orilla del mar porque, por el gran número de pájaros que vuelan por nuestra ciudad, hacían el ruido que producen las gaviotas. Realmente, han señoreado nuestra ciudad, son amos y señores (valga la redundancia) de nuestra bella comarca que, en ocasiones (sobre todo al atardecer cuando están las parvadas posadas en los árboles), no se puede caminar por las calles sin recibir un recuerdo blanco de las aves en cuestión.
Manchan los pisos, las azoteas, las paredes y, si te descuidas, tu vestimenta o tu cabello... Por lo pronto, me comentó una amiga que le había tocado ver a un niño corriendo por la calle por estar siendo picoteado por dos aves en la cabeza… ¿será el principio de una serie de acontecimientos tipo Los Pájaros de Hitchcock?...
Ojalá que las autoridades tomaran cartas en el asunto, porque lo que sí está pasando es que están dañando algunas edificaciones, como el IMSS y sus oficinas administrativas, el ISSSTE, las iglesias, la presidencia, las bibliotecas, etc., pero lo más preocupante sería la salud de los habitantes. Yo no conozco mucho de medicina y no me atrevo a asegurarlo, pero me pregunto:… ¿no estamos expuestos a enfermedades bronquiales, como el asma, o a alergias difíciles de quitar por la cercanía con tantos plumíferos?... que alguien nos explique, o nos asegure que no corremos peligro… POR FAVOR.
