La mente humana ha sido desde el inicio un gran enigma ha provocado emociones e ideas de lo más variadas, religiones, filosofías y la ciencia han intentado conocerla y explicarla, los espíritus, las fuerzas mentales sobrenaturales son ejemplo de las dos primeras, la ciencia ha luchado contra estos errores, médicos, biólogos y gente culta las han descartado, la gran masa de la población cambia en la medida que tenga acceso a la ciencia y exista la libertad para pensar.
La mente nos permite relacionarnos con el entorno por medio de los sentidos y el pensamiento, al percibir la realidad y entenderla nos protegemos y estimulamos, el pensamiento es más amplio en tiempo y espacio, es más profundo por lo que puede rebasar a los sentidos, pero existe el riesgo de que la información sea equivocada o que estemos sugestionados lo que nos lleva a percepciones erróneas y como consecuencia emociones equivocadas, el resultado son acciones y actitudes inocentemente inútiles o destructivas.
El cerebro tiene un funcionamiento fino sustentado billones de conexiones neuronales, la electricidad causada por iones (átomos con carga eléctrica) y la acción de más de 80 substancias que actúan como estimulantes y bloqueadores explican la base de los movimientos, pensamientos y emociones, existen áreas cerebrales más sensibles que otras a los cambios o alteraciones estructurales o químicas, sin embargo es más lo que se desconoce por lo que esas áreas aparentemente silenciosas pueden tener funciones sutiles para la manifestación de nuestra humanidad.
La esquizofrenia inicialmente se consideró producto de la acción de espíritus benignos o malignos, las personas enfermas fueron consideradas santas o poseídas por el mal, desde la antigüedad se conocieron sustancias que causaban alteraciones semejantes a las de la esquizofrenia, los sacerdotes o chamanes los consumían para comunicarse con sus dioses, el ayuno, falta de dormir y el aislamiento prolongado causan efectos semejantes por lo que también se usaron esas técnicas con los mismos objetivos.
En el pasado reciente la esquizofrenia se explicaba como el resultado de mecanismos psicológicos defensivo frente a un entorno inadecuado para el paciente, la base de la explicación es: si no puedes adaptarte construye tu mundo aunque esté fuera de la realidad, fue una explicación inteligente pero sin bases con la realidad, este tipo de pensamientos son más frecuentes de lo creíble y deseable.
Actualmente sabemos que la esquizofrenia es una enfermedad que es hereditaria, se han encontrado alteraciones estructurales del cerebro y responde a medicamentos que cambian la acción de algunos neurotransmisores por lo que la bioquímica también está involucrada.
La enfermedad aparece con mayor frecuencia entre los 15 a los 35 años de edad, por este motivo en el pasado se llamó “demencia precoz”, es más común en individuos con una personalidad excéntrica, aislada, introvertida, desconfiada, ansiosa y depresiva, las manifestaciones de afectación grave en la personalidad puede aparecer rápida o lentamente, los pensamientos pierden contacto con la realidad en forma profunda, amplia o limitada, las ideas delirantes se apoderan del paciente haciendo que esté seguro de que lo persiguen, quieren criticarlo, dañarlo o matarlo, puede sentir que los espíritus, Dios o el Diablo lo aconsejan, castigan o ayudan, algunos llegan a sentir que son controlados con tecnologías ultra adelantadas de radiocomunicación, sienten que los programas de televisión se refieren a ellos molestándolos o halagándolos, llegan a estar alegres, asustados o iracundos según el tipo de delirios que tengan, tienen alteraciones sensoriales ya que se presentan alucinaciones de todo tipo sin embargo las auditivas son las más comunes, las voces los insultan, mandan, halagan, son solitarias o dialogan entre ellas, alucinaciones y delirios se complementan para que el paciente viva fuera de la realidad llevándolos al aislamiento suicidio o a la agresividad contra los demás.
Lo que sabemos de esta enfermedad permite como nunca que la mayoría de los pacientes sean beneficiados por medicamentos efectivos que tienen relativamente pocos efectos colaterales, muchos pueden continuar su vida normal, otros nunca se controlan, cada caso es diferente por lo que algunos deben internarse para control de las activaciones.
La palabra esquizofrenia se relaciona aún con locura, con una enfermedad incurable y terrorífica, que no responde al tratamiento médico destruyendo la mente del paciente sin remedio, por fortuna lo anterior ya no es verdad, aunque existen casos difíciles la mayoría responden a la medicación actual.
En nuestro país falta infraestructura hospitalaria y los médicos aún tienen poco conocimiento y experiencia con estos enfermos, la población en general continúa rechazándolos.
La esquizofrenia ha sido y continuará siendo una enfermedad atemorizante ya que afecta la esencia misma de nuestra humanidad que es la mente.