Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

PSIQUIATRÍA / MALTRATO INFANTIL

Dr. Fernando Villa Hernández (psiquiatra)

La actitud agresivamente destructiva ha sido y será una actitud posible en la especie humana, es la contraparte de la solidaridad, amor e impulso de protección que también nos acompaña, el porqué motivo se activa una u otra tendencia no es difícil de entender cuando pensamos en la forma como reaccionan al entorno los demás seres vivos, nosotros reaccionamos diferente debido a la capacidad mental única en la naturaleza conocida que permite que podamos percibir la realidad en forma más amplia y profunda, también la podemos distorsionar o no verla por estar sugestionados o tener una personalidad trastornada, en general se puede decir que cuando la mente es sana, no existen grandes carencias y existe la inteligencia adecuada las emociones son de amor y solidaridad hacia los demás en especial hacia los niños y en forma particularmente intensa hacia los hijos, el miedo, ansiedad y las falsas creencias son las bases de la agresividad destructiva que en el humano alcanza extensiones y profundidades también sólo vistas en nuestra especie.

La agresión contra los niños es más frecuente de lo que se piensa, en ocasiones es el resultado de la ira y rechazo que los adultos llegan a tener hacia ellos por la pobre capacidad de amar, limitado entendimiento y rechazo a los rasgos psicológicos particulares del niño, otra causa es el estado permanente de enojo contra la vida, puede ser también con buenas intenciones pero sin el apoyo del conocimiento e inteligencia (no es que las personas sean malas son torpes), la agresividad más común es la psicológica que se manifiesta en forma brusca y directa o en forma crónica, difusa y frecuentemente sutil, una de las aparentes motivaciones o justificaciones es la educación, los problemas naturales de la educación se aumentan en forma desproporcionada cuando no se toma en cuenta los rasgos naturales del niño, en la familia y en la escuela existen moldes más o menos rígidos a los que intentan meter a niños y adolescentes, los que en forma natural se acercan a estos moldes son considerados virtuosos, los que no son inferiores, inadaptados e incluso “malos”, las últimas calificaciones pueden afectar el desarrollo psicológico llevándolos al sentimiento de tristeza e inferioridad o empujándolos a conductas contra la sociedad.

Una de las causas de agresividad destructiva entre nosotros es considerar que los que son diferentes también son inferiores o moralmente “malos”, es decir menos humanos de lo que nosotros somos, de esta forma nos liberamos parcialmente del instinto de solidaridad y respeto a los de nuestra especie.

Los niños, los miembros del otro género, los de otro país o raza tienen rasgos aparentemente diferentes a las de nosotros, cuando no se tiene presente que las diferencias son superficiales, en la esencia existen enormes semejanzas, los niños se encuentran en una etapa específica del desarrollo de acuerdo a la programación genética con la que cuenta, las diferencias naturales se suman a que la personalidad en formación se encuentra en constante e importante cambio, verlos diferentes debiera despertar respeto y no rechazo, sin conocimiento e inteligencia el “mismo amor” se convierte en un impulso destructivo.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 315043

elsiglo.mx