ORIGEN DE LA REBELDÍA
La rebeldía forma parte de la naturaleza humana, sin ella no lograríamos cambios evolutivos personales o sociales, existe también cierto grado de sumisión por la necesidad de ser aceptados por el grupo, desde el nacimiento la balanza se inclina a uno u otro lado dependiendo en parte de la naturaleza mental heredada, en la infancia el ser aceptado y protegido por el grupo básico (la familia) es de vital importancia, con el tiempo se producen múltiples conexiones neuronales, crecimiento del cerebro, mielinización neuronal, cambios de neurotransmisores y hormonas que inclinan la balanza hacia la autonomía base de una personalidad propia, su manifestación es la rebeldía que siendo sana es de gran utilidad, alrededor de los doce años se produce una gran revolución biológica, neurológica, psicológica y mental, la necesidad de independencia se hace más fuerte, la capacidad del pensamiento abstracto permite conocer la realidad en forma profunda y no sólo concreta o superficial, esto empuja a juzgar a la familia, a la sociedad, sus creencias y forma de vivir, conoce y entiende en forma más real la naturaleza y a sí mismo, esto es inquietante ya que llega a rechazar muchas cosas que antes no había comprendido y ver otras que no había percibido, de esta manera se enfrenta a sí mismo y a su cultura llegando a sentir frustración y soledad, tienen tristeza y angustia ya que aún depende del apoyo de los adultos que generalmente han aceptado en mayor o menor grado las reglas y pensamientos de la cultura a pesar estar equivocadas y ser autoritarias en algunos aspectos de su estructura, por otra parte los jóvenes sienten la urgencia de ser aceptados por los demás especialmente por los de su edad, lo que explica que participen en clubes deportivos, religiosos, políticos u otros grupos que ayudan el desarrollo físico, intelectual y social, también pueden formar parte de pandillas cuya rebeldía es irracional y destructiva, ellos intentan vivir fuera de las normas por lo que el riesgo de drogadicción y delincuencia son grandes, los llamados “rebeldes sin causa” no existen ya que la rebeldía disfuncional tiene una explicación biológica y ambiental, muchas personas inteligentes, sensibles y con necesidad de pertenencia forman parte de grupos delictivos, sin embargo jóvenes con la inteligencia limitada en un ambiente inadecuado tienen conductas delictivas y caen en la drogadicción por imitación o ser poco reflexivos.
Es verdad que existen muchas normas y situaciones irracionales en la cultura, sin embargo a pesar de eso cuando los jóvenes han crecido en familias felices la rebeldía es controlada y produce cambios positivos personales y sociales.
Es importante que los padres den la sensación de confianza, amor y racionalidad ya que sólo así se les puede ayudar a lograr el sano desarrollo y la adaptación adecuada, la experiencia y madurez de los adultos son fundamentales para tal fin, cuando se abandonan o han sido tratados en forma agresiva y autoritaria la rebeldía se hace peligrosamente intensa, los padres se convierten en enemigos y la posibilidad de guiarlos se hace muy limitada o nula, en esta situación la autoridad y el autoritarismo despiertan respuestas semejantes, los muchachos dejan los estudios, o fracasan en ellos, no trabajan, comienzan su actividad sexual a edad temprana y en forma irresponsable, fuman, beben alcohol o usan drogas, participan en peleas y forman parte de pandillas, las conductas destructivas son comunes ( daño a propiedades y a personas, graffiti, etc.), la desadaptación los lleva al fracaso en el rol de adultos, son comunes los daños a la salud por drogas, por peleas o que terminan en la cárcel.
La psicología social es una profesión importante que no tiene apoyo, con ayuda de ella se podría conocer el origen de los problemas y planear mejor la prevención y manejo, no existen estadísticas confiables ni planes racionales para enfrentar esta problemática que con el tiempo se hace mayor y más peligrosa.
Aparentemente las presiones a las que nuestros jóvenes se encuentran expuestos es mayor a las que tuvimos en la misma edad, en países como el nuestro las posibilidades de trabajo bien remunerado son escasas, la exaltación al consumismo, superficialidad, sexualidad irresponsable, el acceso al alcohol y drogas además de la ansiedad, confusión, frustración y desesperanza los empujan a la fatal drogadicción.
Muchos padres sienten miedo respecto al futuro de sus hijos, las reacciones al miedo no siempre son adecuadas y empujan a los jóvenes a la rebeldía irracional y destructiva, pierden el indispensable liderazgo sobre sus hijos y tratando de ayudarlos los alejan de la familia colocándolos en una situación desventajosa y expuestos a las influencias sociales irracionales y negativas, aumentan de esta manera las posibilidades de fracaso de las que los padres quisieron alejarlos.
En mi experiencia como psiquiatra son innumerables los casos de jóvenes donde la relación con la madre o el padre es inadecuada produciéndose rechazo y resentimiento profundo contra uno o ambos padres, la personalidad irracional, obsesiva, dominante o manipuladora empujan a ello, existen casos donde la capacidad intelectual del hijo es superior a la de los padres lo que produce una relación personal difícil, el disgusto y enfrentamientos son frecuentes e intensos, esta situación es difícil de manejar pues aceptar la inferioridad intelectual en los humanos tiene una connotación complicada que van desde las ideas morales a las psedufilosóficas, la realidad es que la inteligencia es una capacidad distribuida en forma no equitativa y heredada al azar por lo que es frecuente que algunos niños y jóvenes tengan mayor capacidad que uno o los dos padres, situación real que enfrenta el artificio de una cultura autoritaria.
La juventud se caracteriza por el despliegue de las mejores capacidades humanas, es lamentable que el entorno en lugar de estimularlo lo limite o distorsione llevándolos a la rebeldía irracional y destructiva, vale la pena meditar cómo tratamos a los niños y jóvenes propios y ajenos.
