Pueden ser peligrosos los juegos pirotécnicos
Advierte Profeco de los riesgos de utilizar los fuegos de artificio
TORREÓN, COAH.- Ante la cercanía de las fiestas navideñas, la Profeco exhorta a los consumidores a evitar la compra de cohetes, palomas, pólvora, entre otros juegos pirotécnicos que pueden causar graves lesiones auditivas y quemaduras en la piel.
En la página de Internet www.profeco.gob.mx, la dependencia federal da a conocer una serie de recomendaciones para evitar que los niños y adolescentes, incluso adultos, sufran lesiones de gravedad a consecuencia de los juegos pirotécnicos.
Y es que la Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Fesormex), advierte que los juegos pirotécnicos pueden causar graves lesiones auditivas, pues el ruido provocado por un cohete o petardo al explotar puede alcanzar 190 decibeles cuando lo máximo que puede soportar el oído humano son 90.
La Fesormex informó que cuando el ruido de los petardos y cohetes excede los 90 decibeles se puede producir un trauma acústico (la muerte de células nerviosas del oído interno, que son irrecuperables), lo que puede provocar pérdida parcial o total de la audición. Pero además del problema auditivo, al tronar los cohetes se corre el riesgo de sufrir lesiones oculares y quemaduras.
La Profeco informa que esos productos no son juguetes y para su venta se requiere permiso emitido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Artículo 48 del Reglamento de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos). Sin embargo, en muchas ocasiones se realiza fuera de locales establecidos y en forma clandestina, por lo que no cumplen con medida de seguridad alguna.
Por su peligrosidad, Profeco le recomienda no adquirir estos artículos explosivos debido a que los niños no entienden el riesgo de accidente y no pueden actuar apropiadamente en una emergencia, hasta las luces de bengala, que suelen considerarse seguras, pueden ocasionar fácilmente quemaduras en la piel y la ropa.
La quema de los cohetes ha ocasionado amputaciones de extremidades o lesiones de diversos tipos a la ciudadanía, principalmente a los menores de edad. La Ley Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos prohíbe la venta de estos artificios sin permiso, sin embargo, es frecuente el comercio de palomas, abejas, garras, cañones, brujas y chifladores, entre otros de manufactura nacional, así como huevos de dragón, camelias y mariposas de origen chino.
Según el reporte “Los peligros ante los fuegos artificiales” de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, 60% de los 9 mil 300 heridos por cohetes en ese país ocurre durante la celebración del 4 de julio, día de su Independencia y 45% son menores de 15 años.
Para tomar en cuenta
Con la finalidad de evitar accidentes, la Profeco recomienda:
1. Compra con comerciantes que cuenten con permiso especial de compra venta otorgado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
2. La venta sólo debe hacerse a personas adultas y en la quema no debe dejarse solos a los menores.
3. Asegúrate de conocer con precisión el funcionamiento de los artificios, preguntando al vendedor.
4. Abstente de guardar los artificios pirotécnicos en los bolsillos de la ropa o chamarra, pues pueden incendiarse y causar graves daños al portador.
5. No utilices ropa sintética al quemar los cohetes, pues en caso de accidente, este tipo de ropa se adhiere a la piel y puede causar daños más severos.
6. En caso de mal funcionamiento de los artificios, no insistas en prenderlos.
7. No almacenes cantidades excesivas de cohetes, a mayor cantidad aumenta sustancialmente la posibilidad de incendio y su magnitud.
8. No quemes muchos productos pirotécnicos al mismo tiempo, pues se puede producir una explosión o incendio.
9. Si almacenas productos pirotécnicos, debe hacerse en un lugar fresco y seco, alejado de fuentes de calor o llama, y que no estén al alcance de los niños.
10. Los sobrantes no detonados, no deben tirarse a la basura, pues pueden provocar incendios.
11. Ten a la mano un extinguidor y botiquín, así como los teléfonos de emergencia en caso de accidentes.
12. Difunde entre los vecinos el alto riesgo que implica el no tener conocimiento de su manejo.
FUENTE: Profeco