No cabe duda que los Guerreros será un sinodal de peso, que permitirá a los felinos saber de qué están hechos. (Archivo)
Los Pumas de la UNAM están enrachados, y aunque el domingo pasado sumaron su tercera victoria sabe que la prueba de fuego se presentará el fin de semana cuando visite al líder Santos Laguna, equipo que luce imbatible en el Torneo Apertura 2008.
No cabe duda que los Guerreros será un sinodal de peso, que permitirá a los felinos saber de qué están hechos.
"Es un equipo importante para ver en dónde estamos, a qué estamos dispuestos, porque creo que es el mejor equipo del campeonato, y como visitantes tenemos que ir a jugar allá, o sea que es una linda medida como para saber para qué estamos", reconoció el delantero argentino de los Pumas, Ignacio Scocco.
Sin embargo, no hay temor en la escuadra auriazul: "El equipo está para ir a pelearle de igual a igual a Santos allá y ganarle el partido, que ellos se preocupen más por nosotros", agregó.
La realidad es que pese a que los universitarios han cosechado 10 de los 12 últimos puntos disputados, no pueden confiarse pues podrían regresar con un resultado negativo.
"Los resultados se están dando, esta clase de partidos antes al final nos los empataban y ahora nos quedamos con los tres puntos, eso es algo positivo que tenemos que rescatar, pero sabemos que no jugamos bien porque terminamos sufriendo y era un partido como para ganarlo tranquilamente", añadió en referencia al juego contra Atlas del pasado fin de semana.
Por lo pronto los "focos rojos" están encendidos en el seno puma, pues el motor del equipo Leandro Augusto, quien salió lesionado en el pasado juego y cuya ausencia se notó de inmediato en el accionar auriazul, está en duda para jugar en la Comarca lagunera.
"Tiene una lesión muscular de primer grado en el muslo izquierdo, se fue a hacer un ultrasonido y hay que esperar los resultados del estudio para saber si juega", ínformó el médico del equipo, Roberto Rodríguez Nava.
