El outsourcing o la contratación de servicios a terceros, está formando parte importante de las decisiones administrativas de las empresas de todos los giros y tamaños a nivel global, por lo que se está considerada como una estrategia de apoyo para que las compañías logran ser más competitivas en el mercado.
En sí nunca había pensado en el importancia del outsourcing hasta que en cierta ocasión me tocó sufrir la ausencia del mismo; relataré el suceso: Hace poco más de cuatro años, fui invitado a impartir un curso a una escuela pública; debo decir que mi contratación era por honorarios y que por lo tanto no tenía un empleo fijo u ?horas-base? ni la más remota idea de la existencia de un sindicato de trabajadores dentro de la misma institución. Uno de los días en que me tocaba impartir mi cátedra; encontré al aula completamente sucia, con papeles por doquier, restos de comida regados en el suelo; en una palabra: los alumnos de la clase anterior habían tenido una excelente ?pachanga? y no recogieron su tiradero al terminar. En ese momento, se presentó ante mí una mujer que dijo ser la encargada de limpieza del aula y me solicitó uno minutos para asear el lugar; complacido por la oportunidad y disposición de aquella mujer con su trabajo accedí a esperar. Cuál sería mi asombro que cinco minutos después, la mujer me dice que el aula estaba limpia; acudí al salón y encontré que exactamente la mitad del aula lucía reluciente y la otra mitad continuaba convertida en el mismo muladar que antes de la operación limpieza de la afanadora. Ante mi hallazgo, busqué a la empleada y le pregunté porqué la mitad del aula estaba limpia y la otra mitad estaba sucia y me respondió: ?En el piso son siete salones y sólo somos dos afanadoras, a mi me toca limpiar tres salones y medio y el suyo es el medio?; a lo que pregunté: ?Y cuándo será limpiada la otra mitad del salón...?, y me respondió la mujer: ?Mi compañera viene por las mañanas los días lunes, miércoles y jueves y yo vengo los jueves viernes y sábado; por lo que el día en que éste salón puede estar completamente limpio es los jueves?...y era en viernes mi clase, así que el aula estaba condenada a estar medio sucia o medio limpia. Ante mi enojo y asombro; la afanadora me dijo: ?Y ni se enoje, porque yo soy la delegada sindical y por lo que veo usted ni es del sindicato, tiene contrato por honorarios y está quitando una oportunidad de trabajo a otros compañeros, así que si quieren trabajar, mejor ni se queje? (sic).
En ese momento comprendí como en algunas empresas e instituciones la proporción de empleados de ?apoyo? es decir que no están relacionados con la función sustantiva de la empresa llega a ser tan grande, importante y pesada que poco se puede hacer contra ellos y en muchos casos contribuyen al detrimento de la misión con que fue creada una organización.
Y es que ante el entorno de negocios esta lleno de grandes retos. Las pequeñas y medianas empresas (pymes), así como los grandes corporativos tienen que enfrentar grandes obstáculos para sortear los problemas, como la competencia, falta de liquidez o financiamiento, y las cargas operativas para un reducido número de personas es desafiante, por lo que requieren de una gran capacidad y visión para salir adelante. La forma en que las pymes pueden responder mejor a los retos es innovando en sus productos o servicios y para ello tienen que enfocarse a su Core Bussines (negocio principal), por lo que algunas funciones internas, que son importantes, pero no forman parte de sus prácticas principales, pueden ser desempeñadas por un tercero. Transformar las cargas de trabajo operativas a enfoques de administración estratégica es posible al contratar servicios externos, y así se puede obtener el tiempo suficiente para dedicarse a pensar y a trazar estrategias que lleven a la empresa a ser más eficiente y competitiva.
Entonces, más que un contrato de personas o activos, el outsourcing, sirve para obtener resultados óptimos que favorezcan el desempeño integral de la empresa. Ejemplo: una empresa que se dedica a fabricar galletas, su objetivo principal va a ser la producción, por lo que la contabilidad, la administración o los Recursos Humanos, pueden ser trabajados por un tercero especializado, que puede dar también, muy buenos resultados, lo mismo sucede con una escuela en dónde los servicios de limpieza y mantenimiento bien pueden ser realizados por una compañía externa.
Al contratar un servicio externo se pueden reducir los costos de operación, hacer más fácil el manejo de las funciones difíciles o que están fuera de control, también se tendrá disposición de personal ampliamente capacitado, lo que puede dar como resultado un mejor desempeño al interior de la empresa y con los clientes. Y al separarse de una o más unidades productivas, funciones u operaciones de la empresa, susceptibles de funcionar independientes; contratándolas externamente con especialistas, permite un importante ahorro.
De ésta manera, los costos que implica la capacitación, multas actualizaciones, recargos, supervisión, o selección de nuevo personal, etcétera, se verán disminuidos al contratar el outsourcing.
Por último el tiempo invertido en reclutar, entrevistar y seleccionar al personal, o en revisar papeles contables para evitar el desvío de recursos o multas, o en calcular, pagar la nómina, es alto, por eso el outsourcing es cada vez más aceptado.
El autor es Coordinador de las Maestrías en Calidad y Administración y Alta Dirección de la Universidad Iberoamericana Laguna. e-mail: rodolfo.luna@lag.uia.