En la calle Guadalajara e Irapuato de la colonia Jardines de Cancún se contabilizaron casi 30 llantas en una ladrilleras, que presumiblemente puedan utilizarse para encender los hornos de obradores.
El Siglo de Durango
Quedó de manifiesto que los obradores ubicados en el oriente de la ciudad presumiblemente sí utilizan llantas y residuos peligrosos para hornear ladrillos, lo cual está causando estragos en la salud de los habitantes de esta área, en donde en algunos casos la bronquitis ya se ha hecho presente, según lo pudo constatar esta casa editora.
El Siglo de Durango realizó un recorrido por las colonias Jardines de Cancún y Valle del Guadiana. Sobre la calle Guadalajara esquina con Irapuato, así como la de Tampico entre Veracruz y Puebla, se encontraron un par de ladrilleras que tienen una gran dotación de llantas, que presumiblemente las utilizan para iniciar la quema de sus hornos.
En la primera de las ladrilleras en mención, se encontraron alrededor de 30 llantas, varias de camión y otras de camioneta, ya inservibles para ser reutilizadas en algún tipo de vehículo, y que presumiblemente sólo están esperando que sean manipuladas como combustible.
Esta ladrillera se encontraba ya con ladrillo crudo, posiblemente sólo esperando unas horas mientras alguien arreglaba el horno.
En el caso de la calle Tampico, se encontraba ladrillo crudo asoleándose todavía, y ahí se contabilizaron casi 15 llantas, también viejas y que presumiblemente se podrían utilizar para iniciar la quema de este horno.
Solamente en el recorrido que se hizo ayer en ambas colonias se pudo constatar por lo menos la operación de una veintena de ladrilleras hacia las 13:30 y 14:00 horas del día, en las calles como Madre Teresa de Calcuta, calle Puebla así como Guadalajara y sólo en una parte, sin embargo, habrá que recordar que de acuerdo a la información que da a conocer la Coordinación de Inspección Municipal es posible que el número de obradores que todavía se encuentran en este lugar alcancen todavía unos 300.
Por su parte la señora Silvia Villalobos, así como su esposo Miguel Manríquez y su hija de 16 años Silvia Manríquez Villalobos se encuentran en un tratamiento médico a causa de la bronquitis crónica que les ha sido detectada.
De hecho al momento de la entrevista la familia no dejó de toser repetidamente. Según los datos del médico que los ha atendido, les indicó que lo más probable es que precisamente la contaminación que está generando las ladrilleras es la causante de esta enfermedad.
Esta familia tiene aproximadamente 13 años viviendo en la colonia Valle del Guadiana sobre la calle Alejandra Guzmán.
Por otro lado, paradójicamente hace unos días se inauguró una calle a través del Programa Hábitat, por parte del Municipio, la calle Campeche, sin embargo, al hacer el acto protocolario de entrega, había varios ladrilleros en tres obradores esperando a que se acabara el evento, para que ellos pudieran continuar trabajando.
Quejas
Precisiones de habitantes en el oriente de la ciudad en el problema de la contaminación
· Ni los inspectores municipales, ni de la Secretaría de Recursos Naturales y del Medio Ambiente, ni tampoco la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, se han aparecido en la colonia Valle del Guadiana, dijo un trabajador José Julián Gurrola
· Algunos trabajadores afirman que algunas veces se aparecen inspectores municipales pero no les dicen nada, sólo les indican que retiren el material
· A pesar de tener facultades para levantar alguna acta administrativa, los inspectores municipales ya no se han aparecido por estos rumbos
· A la hora en que hacen más quema es durante la noche y el humo por ende se introduce al interior de sus hogares provocándoles problemas respiratorios crónicos
Fuente: Investigación de El Siglo de Durango