Martin Frances McMahon, abogado de Zhenli Ye Gon, durante una conferencia de prensa en Washington, EU. (AP)
En una maniobra inesperada, el Gobierno de Estados Unidos presentó al presunto narcotraficante chino Zhenli Ye Gon ante un juez, pero no para detenerlo con fines de extradición a México, sino para acusarlo de tráfico de metanfetaminas en Estados Unidos, una decisión que podría impedir un juicio en México.
Abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidos consiguieron que la juez federal Deborah Robinson, que presidió la audiencia, ordenara que Ye Gon permanezca en prisión debido a que por ser extranjero representa un riesgo de fuga. El juicio iniciará el 3 de agosto.
Ye Gon, naturalizado mexicano, fue detenido el lunes en Rockville, un suburbio de Washington, por agentes de la Agencia de Combate a las Drogas (DEA). Ayer en la mañana fue llevado a la Corte. Vestía una camisa amarilla a cuadros de manga corta y pantalón café.
De hecho, la DEA informó que el arresto del lunes se hizo no a petición del Gobierno mexicano sino por una orden de aprehensión emitida por el propio Departamento de Justicia de EU. La DEA, en un comunicado, acusa a Ye Gon de importar químicos para elaborar 40 toneladas de metanfetaminas, con valor de hasta 724 millones de dólares para el mercado estadounidense.
Julius Rothstein, abogado del Departamento de Justicia, presentó la acusación contra Ye Gon por “conspirar para ayudar y permitir la manufactura de 500 gramos o más de metanfetaminas, a sabiendas de que sería importada a Estados Unidos”.
Sin embargo, el Gobierno mexicano comenzó a preparar la solicitud de extradición de Ye Gon, para juzgarlo por narcotráfico y “lavado” de dinero. Ye Gon es buscado en México desde marzo, cuando se encontraron en su casa 207 millones de dólares en efectivo, que según el Gobierno mexicano provienen del tráfico de seudoefedrina, precursor de las metanfetaminas.
Martin McMahon y Ning Ye, abogados de Ye Gon, reconocieron que existían ventajas a que el empresario chino fuera juzgado en Estados Unidos y no en México. McMahon había afirmado ante la juez que su cliente no enfrentaría un juicio imparcial debido a que el presidente Felipe Calderón declaró que Ye Gon “debería estar en la cárcel”.
Ye Gon afirma que el dinero hallado en su casa pertenecía a la campaña del PAN y que está bajo amenazas. Ning Ye dijo que la extradición representaría “la muerte inmediata (para Ye Gon) porque personas demasiado poderosas lo quieren en silencio”.
El procurador Eduardo Medina-Mora, quien está en Washington, calificó de “magnífica noticia” la captura de Ye Gon e insistió que México pedirá la extradición.
