Creadores coinciden en que el Museo de la Revolución debe quedar en manos de una persona capacitada
Saúl Rosales, Sergio Corona y Humberto Rivera opinan que el director del nuevo Museo de la Revolución debe estar bien informado y sentir gran pasión sobre este hecho
TORREÓN, COAH.- Aún no se ha designado a la persona que debe ocupar la dirección del Museo de la Revolución, pero el historiador Sergio Corona, el escritor Saúl Rosales y el teatrista Humberto Rivera coinciden en que debe ser alguien que no solamente esté informado, sino que demuestre una gran pasión sobre este acontecimiento.
Gobierno del Estado y Patronato del Centenario recién anunciaron la próxima apertura del nuevo museo para el 21 de septiembre, y que Laura Eraña y Jaime Russek se encargarían del área cultural y educativa del recinto, respectivamente, pero no informaron quién quedaría al frente de tan importante espacio.
Y es que Saúl Rosales opina que la Revolución fue un hecho de gran magnitud y por tal motivo, asegura que el museo merece ser ser dirigido por alguien que esté a la altura.
“Realmente no tengo un nombre, pero debería de ser alguien que haya evidenciado un gran amor y conocimiento de este hecho y que lo haya testimoniado, y para esto pienso que no tendría que ser necesariamente ni un torreonense ni un lagunero, podría ser aquella gente que tenga capacidad y conocimiento, que lo hagan merecedor de la distinción de ser director de este museo”, agrega el autor de Huellas de La Laguna, texto que habla sobre la Revolución en la Comarca.
Aunque el doctor Sergio Corona confiesa que “el doctor Terán Lira está muy capacitado en el aspecto iconográfico de la Revolución, tiene fotografía como nadie tiene”, no se aventura en señalar al encargado de la Casa Colorada como posible candidato para dicho puesto.
“Realmente yo creo que sale sobrando lo que uno piense, porque esos puestos son por decisión política”, aunque aclara el cronista, investigador y escritor que de preferencia le gustaría que seleccionaran a “alguien que sea investigador, para cambiar de la anécdota a la investigación documental o científica, sería muy interesante concentrar los materiales ahí y que haya un centro de investigación”.
Por su parte, Humberto Rivera -director de teatro y creador de la obra Mitos y Leyendas de Torreón, para la cual realizó una investigación sobre los hechos históricos de la ciudad- señala que en la región sí hay mucha gente capacitada para dirigir el Museo de la Revolución, aunque no se atrevería a decir algún nombre.
“Lo que sí sé es que aquí hay gente capacitada y preparada, sobretodo en nuestra historia como ciudad joven hay grandes escritores y cronistas de la ciudad que sin duda, confiaría en la gran experiencia que tienen en sus ramos y que se tomara en cuenta una gran difusión, no sólo ahora en el Centenario sino siempre”.
Y es que a través de la obra Mitos y Leyendas, Rivera se dio cuenta de la gran necesidad que tiene la gente de conocer sus orígenes “y comprobé la gran satisfacción y el orgullo que nos da a los torreonenses el conocer nuestra identidad”.
Saúl Rosales coincide con el teatrista, al asegurar que “me parece muy bien que haya un museo dedicado a la Revolución y espero que tenga la dignidad a la altura de lo que es el hecho mismo, ya que la Revolución es la gesta popular que cambió el destino de México en 1910, y una cosa de esta magnitud merece que esté registrada en un museo en el que se ilustre por lo menos una mínima parte de ese alto significado”.
EL ANTIGUO MUSEO
Con respecto al antiguo Museo de la Revolución -conocido como La Casa Colorada y del que está encargado Terán Lira-, los creadores coinciden en que debe tomarse en cuenta su contenido y no ser olvidado.
“El Museo de la Revolución de Manuel Terán Lira aunque muy humilde, es muy digno, pero la Revolución se merece algo más en esta ciudad en donde se construyó la puerta de entrada al triunfo de la Revolución Mexicana, dicho por el propio Pancho Villa, vivimos en un lugar significativo dentro de un hecho sumamente significativo de la historia nacional, así que es una exigencia que exista aquí un muy importante Museo de la Revolución”, enfatiza Saúl Rosales.
Humberto Rivera asegura que desde hace muchos años La Casa Colorada ha necesitado apoyo, aunque dice que todavía es un buen momento para que resurja.
“Desde hace muchos años el otro museo (La Casa Colorada) necesitaba de un gran aparato de mercadotecnia para en realidad llegar al público, sobretodo a los niños y jóvenes. Creo yo que deben de reunirse todavía más documentos tanto fotográficos como de otro tipo de pruebas históricas, pero ahora sí esperaría mayor difusión de los dos museos, porque yo siento que todo museo siempre debe de agradecerse porque me queda claro que hay una gran necesidad de que aprendamos nuestros orígenes y si no podemos recurrir a los libros u otras fuentes de investigación, siempre donde haya un lugar donde investigar de campo debe ser muy importante, qué bueno que haya más museos y centros culturales”.
Características
Los creadores coinciden en que algunos de los elementos que se pueden tomar en cuenta para elegir a la persona que esté a cargo del Museo de la Revolución son:
-Que la Revolución fue un hecho de gran magnitud y por tal motivo, el museo merece ser dirigido por alguien que esté a la altura.
-El director debe ser alguien que haya evidenciado un gran amor y conocimiento de la Revolución.
-Alguien que conozca bien el hecho, que lo haya testimoniado.
-No tendría que ser necesariamente ni un torreonense ni un lagunero, podría ser aquella gente que tenga capacidad y conocimiento.
-De preferencia debe ser alguien que sea investigador, para cambiar de la anécdota a la investigación documental o científica.
-Que se interese en los materiales concentrados y que tenga ahí un centro de investigación.
-Que sea gente capacitada y preparada.
ENSEÑANZA
“La Revolución nos enseñó a luchar contra la adversidad y la gran importancia que tuvimos en ese periodo nos hizo crecer más rápido que cualquier otro (pueblo) y nos enseñó a unirnos, laguneros, etnias y gente de otras ciudades de México. En conclusión creo es lo que hace fuerte a nuestra ciudad, el espíritu que tomamos frente a la adversidad”.
HUMBERTO RIVERA,
DIRECTOR DE TEATRO