Las canchas "mata piernas", como las calificó Hugo Sánchez, no son necesariamente obra de una mala organización de la Copa de Oro, sino un caso extraordinario que podría tener su origen en una estrategia predeterminada para afectar a la Selección Mexicana de Futbol.
El arquitecto Raúl Barrios Neri, coordinador de Operaciones del Estadio Azteca, responsable de mantener la cancha en óptimas condiciones, considera sumamente extraño el estado de los campos del Giants Stadium de Nueva York y Reliant Stadium de Houston, donde México disputó sus primeros tres juegos.
En entrevista, el especialista encontró extraordinario que los responsables de poner el césped hayan realizado un pésimo trabajo en ambos estadios, siendo que en Estados Unidos la tecnología en esta materia es de vanguardia mundial.
De acuerdo a su experiencia y su capacitación, precisamente en Estados Unidos, los responsables de las canchas son capaces de adecuarlas a la medida de los equipos locales.
De esta manera, en cuestión de horas pueden preparar una superficie dura donde el balón sea sumamente rápido; o blanda, donde el balón corra lento; o con irregularidades y el césped muy crecido, para dificultar a equipos técnicos, como donde ha jugado la Selección Nacional.
A México le puede perjudicar, puesto que los futbolistas mexicanos están acostumbrados a canchas en buenas condiciones, y sus rivales, los centroamericanos, pues están más acostumbrados al tipo de terreno donde se están jugando los partidos, señaló.
Como responsable del campo del Estadio Azteca, comenta que ha modificado en pocos días la superficie, de acuerdo a los gustos de cada director técnico que juega como local.
"Alguna vez, tenía que dejar la cancha rápida porque así le gustaba al técnico del América, y a la siguiente semana, lenta, porque me lo pedía así el Necaxa".
Otra situación que subraya como extraña es que a México no le permitan realizar una práctica de reconocimiento de campo de juego.
Aquí (Estadio Azteca), cuando hemos sido sede de Copa Oro, hasta llegan inspectores de FIFA para garantizar que las selecciones reconozcan el césped y realicen la práctica, acusó.
El argumento de que es para cuidar el césped es calificado por Barrios Neri como un pretexto falso, puesto que sólo una tormenta o anegación de la cancha podrían impedir una práctica.
También le causa sorpresa que estas condiciones no se den en donde ha jugado Estados Unidos, el Home Depot Center de Carson y el Gillette Stadium en Foxborough.