Gonzalo Vega revela que Televisa ya le ha hecho algunas propuestas para que vuelva a la pantalla chica.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La ruleta ya dio la vuelta. Hace ocho años, Gonzalo Vega dejó Televisa por un mal entendido que se dio con la compañía; y ahora, los ejecutivos de San Ángel le están pidiendo que vuelva.
“Por ahí me ofrecieron (algo), no te puedo decir detalles porque no quiero comprometerme con nadie, pero por ahí se les mueve la patita”.
En 1999 el actor de Cuna de Lobos fue invitado a trabajar en el melodrama La Vida en el Espejo. Vega jamás pretendió ser de Azteca, sin embargo Televisa se enojó porque hizo la telenovela con Argos -que no era Televisión Azteca- y dijeron que tenía exclusividad con ellos.
-Siempre da vueltas la vida...
-Pues sí, yo pienso que uno tiene qué tener la dignidad y el orgullo torero, y yo creo que los actores debemos pensar igual...
Al artista, quien durante 17 años ha representado la puesta en escena La Señora Presidenta, sí le interesa regresar a la empresa que lo vio nacer, pero no para alcanzar fama como lo ven muchos de los nuevos “talentos”, sino para tener la oportunidad de actuar. “Yo me inicié con esa vocación en la universidad, luego entré a Bellas Artes, creo que quien tenga esa vocación lo puede comprender perfectamente; pienso que en todas las profesiones hay mercenarios y hay gente que quiere ejecutar bien su trabajo, existe una enorme diferencia entre esas dos cosas”.
Sentado en el interior de su “pequeño camerino”, rodeado de maquillaje, ropa, pelucas y todo lo que utiliza en La Señora Presidenta, Vega contó que ya son 40 años los que tiene dentro de la carrera, una cuarta parte de ese tiempo la ha dedicado a presentar dicha obra, misma que la noche del jueves volvió a convocar a los laguneros en el Teatro Isauro Martínez.
De buen humor y sencillo en extremo, el actor se mostró muy seguro de que muy pronto México va a tener una industria cinematográfica fuerte tal como sucedía hace décadas, y todo gracias a la cantidad de festivales de largometrajes y cortometrajes que hay en el país, esto aunado al enorme reconocimiento que han conseguido cineastas aztecas como González Iñárritu, Guillermo del Toro, Rodrigo Prieto y Lubezki “yo he trabajé con todos ellos cuando estaban jovencitos y hacían cine aquí, pero buscaron otros horizontes”, sostuvo para luego agregar que él está por hacer dos películas; una realizada por jóvenes del Centro de Capacitación Cinematográfica, y una más de nombre Guerrero Negro.
“Va a ser en Baja California. Yo creo que la haremos hasta septiembre; es una película de HBO que por primera vez se atreve a filmar en español para el público latino de televisión de Estados Unidos. Es un thriller muy interesante también; sé que va Humberto Zurita y habían dicho que Ana Claudia Talancón, pero de ella ya no sé”.
Sobre el rumor que había corrido, de que Televisa haría una nueva versión de Cuna de Lobos, Vega, dijo que le gustaría siempre y cuando se le diera un enfoque interesnte –como también se llegó a escuchar-, pero si se tratara de una continuación no.
Por lo pronto, y mientras se resuelve si volverá a las filas de Televisa, Gonzalo Vega continuará dedicándose a distintas actividades. La semana entrante estará en la Feria del Libro de Mazatlán donde leerá un texto de Gabriel García Márquez, mientras que en México presentará todos los lunes un espectáculo que realizó de un Quijote Flamenco.
Gobierna con humor
Pelucas, faldas, maquillaje, ¿hombre o mujer?... ¡Qué Locura! Aunque está cumpliendo 17 años de estar en cartelera, la puesta en escena La Señora Presidenta sigue gobernando satisfactoriamente a todos los mexicanos, prueba de ello es la buena entrada (400 personas) que tuvo el Teatro Isauro Martínez el jueves por la noche, en la única función que se ofreció a las 20:30 horas.
Desde el principio, el público cayó rendido a los pies del elenco, especialmente de Vega. Los enredos, situaciones chuscas y floridos diálogos convirtieron la obra en un verdadero festival de carcajadas, provocando el público -adultos en su mayoría- disfrutaran cada detalle de la misma.
La historia transcurrió en la sala de una casa de la Ciudad de México. Martina (Vega), su esposo Max y su hija Catalina llegan procedentes de Monterrey a visitar a Martín (también personificado por Vega) y su esposa Julieta. Martín es un mujeriego, dueño de una galería de arte que siempre ha sido mantenida por su hermana. Martina en cambio, es una mujer decidida y de carácter fuerte que vive frustrada porque su marido no le cumple sus “más prohibidos” deseos.
Ellos son hermanos mellizos, casi idénticos y han estado distanciados por mucho tiempo, por lo que la familia entera teme por el reencuentro inevitable.
Lo divertido del montaje comienza cuando Martín se da cuenta que su hermana va a cerrar la galería de arte que le puso hace años, la única manera de impedirlo es recuperando los pagarés que le firmó tiempo atrás; para conseguirlo decide hacerse pasar por ella, siendo ahí cuando dan inicio los enredos.
El resto del elenco estuvo conformado por Andrea Sisniega, Marilú Bado, Gastón Padilla y Amara Villafuerte, quienes junto con Vega arrancaron carcajadas al por mayor.