Poco después del mediodía, personal de la Delegación Benito Juárez retiró los sellos de clausura en las paredes de las taquillas y en una de las puertas de la entrada principal de la Plaza México.
Reactivan el coso de Insurgentes y de inmediato abren taquillas para la corrida de hoy.
Personal autorizado de la Delegación Benito Juárez retiró ayer los sellos de clausura que cubrían las paredes de la Plaza de Toros México, y de inmediato se abrieron las taquillas para iniciar la venta de boletos para la corrida dominical.
Una vez resuelto el conflicto entre la empresa del coso monumental y las autoridades de la demarcación política, los aficionados taurinos pudieron comprar sus boletos, en especial los dueños de los derechos de apartado, para presenciar hoy la sexta corrida de la Temporada Grande 2007-2008.
El coso monumental fue clausurado el viernes por primera vez en su historia por las autoridades de la Benito Juárez, luego que la empresa Renovación Taurina 2006 presentó el pasado domingo un cartel con dos toreros extranjeros y un mexicano, lo que violó el artículo 47 de la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el Distrito Federal.
Una vez que se dio aviso a la empresa taurina de que estaba violando un artículo sin que hubiera hecho caso, se procedió al acto de clausura que duró todo el viernes.
Sin embargo, la empresa taurina consiguió un amparo por medio de un juez, con el cual se solventó el problema, por lo que las autoridades delegacionales procedieron al retiro de los sellos para dar paso al desarrollo de la sexta corrida.
Hoy domingo, a las 16:00 horas, continuará la temporada de corridas con un cartel legal formado por los mexicanos Rafael Ortega y Víctor Mora, junto al español Pedro Gutiérrez Lorenzo el "Capea", con toros de la ganadería de Garfias.
Listo el ruedo
Una vez resuelto el conflicto con la Delegación Benito Juárez, la Monumental Plaza de Toros México se declaró lista para presentar hoy domingo la sexta corrida de su Temporada Grande 2007-2008.
Tras superar el problema de la clausura que sufrió de parte de la demarcación política, por violar el artículo 47 de la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en esta capital, el Coso de Insurgentes pudo abrir sus taquillas ayer para iniciar con la venta de los boletos.
Debido a que el viernes el escenario permaneció cerrado por clausura, se recorrió para ayer la venta de boletos para los dueños de los Derechos de Apartado, junto a los del público en general.
El cartel de hoy está formado por los diestros mexicanos Rafael Ortega y Víctor Mora, ambos triunfadores, y por el español Pedro Gutiérrez Lorenzo el “Capea”, con toros de la dehesa de Garfias.
Este encierro promedió en la báscula un peso de 487 kilogramos, mismo que ya fue reseñado y aprobado desde el pasado miércoles por las autoridades respectivas.
El hierro de Garfias es propiedad de Javier Garfias de los Santos, está localizado en el Rancho Los Cués en el Municipio de Humilpan en Querétaro, y presenta una divisa en colores naranja y oro.
Para el diestro tlaxcalteca Rafael Ortega la tarde de hoy será su segunda en este serial, luego que el pasado cuatro de noviembre, en la inauguración de la Temporada Grande 2007-2008, se llevó una merecida oreja.
Por su parte, el aguascalentense Víctor Mora también tendrá su segunda corrida en este serial, luego que el pasado 25 de noviembre, cuando confirmó su alternativa en la cuarta tarde, se llevó una oreja.
También se dará la presentación del español el “Capea”, quien reaparecerá en el coso más grande del mundo, luego de su confirmación de alternativa en el serial mayor 2004-2005 de manos de su famoso progenitor, Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”.
El pasado domingo, en la quinta corrida, el texcocano Leopoldo Casasola y el rejoneador portugués Rui Fernandes se repartieron el triunfo, al cortar una oreja por bando, aunque el mexicano sobresalió al jugarse la vida ante un peligroso toro de Rancho Seco.
Compartió el ruedo el matador español Antonio Barrera, quien no tuvo suerte con los ejemplares de Rancho Seco, en un cartel que provocó a la postre la clausura, al programar a dos toreros extranjeros y a un mexicano.