Diseño Ernesto Lazalde
Durante más de un año, El Siglo sondeó las colonias más pobres de la zona metropolitana para hallar sus carencias
Cae la tarde y Néstor se prepara para ir a la tienda a comprar leche; todos los días este niño, debe lidiar con perros que andan sueltos en la colonia, cruzar grandes charcos de agua estancada por falta de pavimento y esconderse de las grandes pandillas que merodean la colonia.
Esta es la vida de Néstor a sus casi doce años y ha sido así desde que recuerda vivir en la colonia Nueva Laguna Sur en Torreón.
Mientras que en Gómez Palacio, Maribel Garfias, ama de casa y vecina de la colonia Emiliano Zapata, se ha cansado de solicitar mayor vigilancia, policías menos corruptos y pavimentación para toda la colonia. Y es que ahora, los problemas se han acrecentado; ahora solicita apoyo para acabar con el narcomenudeo, pues niños de diez y 13 años son inducidos a consumir o inhalar sustancias tóxicas.
Y no hablemos de Lerdo, donde la mayoría de las amas de casa prefiere no salir de sus hogares en épocas de lluvia, ya que las calles se vuelven pantanosas e intransitables; además se convierten en fuertes focos de infección. Tal es el caso de Doña María Martínez, que debe de asistir a sus terapias de rehabilitación y le resulta sumamente complicado salir de la prolongación Ocampo de la colonia Ampliación San Isidro por las grandes inundaciones que se presentan cada vez que llueve.
Como éstas, se repitieron muchas historias, durante los 14 meses en un ejercicio de monitoreo que hizo EL SIGLO DE TORREÓN por las colonias más abandonadas de la Comarca Lagunera, clasificadas como nivel socioeconómico E (muy bajo).
En un periodo superior a un año, el equipo de reporteros y de encuestas de opinión de esta casa editora, encuestó de forma aleatoria y mediante una rotación sistemática los viernes de cada mes a 50 hogares en cada colonia. El objetivo fundamental del proyecto era monitorear y hacer públicas las demandas de las 80 colonias más marginadas de las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, de un total de 800 colonias que tiene la zona metropolitana de la Comarca Lagunera.
Una vez publicadas las protestas, se esperaba la respuesta y el apoyo de las autoridades a estos sectores, para volver a monitorear la colonia. Con ello no sólo se encontraron los mismos problemas, sino que en algunos sectores los problemas se habían incrementado.
Perfil del entrevistado
El nivel E (clase baja, muy baja) se compone de la gente con menores ingresos y nivel de vida en la Comarca Lagunera.
PERFIL EDUCATIVO DEL JEFE DE FAMILIA
■ En promedio el jefe de familia de estos hogares tiene estudios de primaria incompleta y generalmente tiene subempleos o empleos eventuales.
PERFIL DEL HOGAR
■ Estas personas usualmente no poseen un hogar propio, rentan o son paracaidistas. En un solo hogar
suelen vivir dos o tres familias. Sus viviendas poseen 1 ó 2 cuartos en promedio, mismos que utilizan para dormir, comer o ver televisión. La mayoría de los hogares no tienen baño completo propio (dentro de su casa). No poseen calentador de agua y casi la mitad de los hogares carece de alumbrado, pavimentación y servicios de salud. Los muros de las casas son de block, adobe o madera y normalmente el piso es de
cemento. Difícilmente sus hijos asisten a escuelas públicas y existe un alto nivel de deserción escolar.
ARTÍCULOS QUE POSEE
■ Estos hogares son muy austeros, tienen un televisor y un estéreo. La mitad de los hogares de clase E poseen refrigerador.
SERVICIOS
■ Este nivel no cuenta con ningún servicio bancario o de transporte propio.
DIVERSIÓN/PASATIEMPOS
■ Su diversión es básicamente la radio y la televisión. Dentro de este último medio la programación de telenovelas, programas de drama y concursos son los que más atienden. En promedio ven televisión diariamente por espacio de casi tres horas.
