El secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, comentó que la última vez que habló con Vicente Fox fue hace 20 días, pero que en las últimas semanas, aun cuando lo ha buscado, no ha podido hacerlo. (Archivo)
Matiza el secretario de Gobernación opiniones sobre Vicente Fox.
El comodato no es ni corrupción ni tráfico de influencias, porque hay contratos de por medio y se dan en todo el país; hay gobernadores que también tienen aviones en esas condiciones, dijo Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación.
Ayer se reveló que dos de los aviones utilizados para el transporte de funcionarios del Gobierno Federal están entregados en comodato y un tercero en calidad de transferencia. En respuesta la Presidencia precisó que las aeronaves dadas en comodato no provienen de una entidad privada, sino de la Procuraduría General de la República (PGR), mientras que la tercera, confirmó, fue “transferida definitivamente” al Estado Mayor Presidencial el 25 de mayo de 1992 por la ya desaparecida Secretaría de Pesca.
Sin ofrecer mayores documentos, más que un comunicado de cuatro párrafos, la Presidencia de la República dio a conocer el origen de las aeronaves, tema que surgió a raíz de la camioneta Hummer que tenía asignada el ex presidente Vicente Fox mediante un comodato acordado con la empresa General Motors de México.
El presidente Felipe Calderón ordenó la noche del miércoles, dar por terminados todos los contratos de comodato que se tienen con la Presidencia de la República, sin embargo, no se precisa cuántos ni con quiénes están pactados.
Ramírez Acuña no identificó gobernantes ni a otras instituciones federales que hacen esa clase de contratos, aunque en términos generales citó al Sistema de Administración Tributaria y a la Procuraduría General de la República.
Eso sí, consideró el comodato como un “ejercicio normal y transparente”.
“Hay a quienes se les ha entregado aviones; vehículos que se retienen también se les entrega en comodato a los gobernadores o a presidentes municipales; es utilizar equipo que se estaría echando a perder, no es parte de corrupción”, sostuvo.
Además, habló de que el comodato significa ahorro de recursos públicos.
Independientemente de la defensa que hizo del comodato, calificó de sabia la determinación del presidente Felipe Calderón de ordenarle al Estado Mayor que cancelara esa clase de contratos, que le permitían a Fox manejar y tener en su rancho una “Hummer”.
Respecto al activismo de Vicente Fox, el secretario ajustó su declaración que había hecho la semana pasada, porque ahora destacó que el ex mandatario goza de todas las libertades, como los demás mexicanos, para escribir lo que crea conveniente.
Ramírez Acuña había dicho que el que se va, se calla, en referencia a las declaraciones cotidianas del ex presidente Fox.
Ahora, con otro tono y matiz, también comentó que la última vez que habló con Fox fue hace 20 días, pero que en las últimas semanas, aun cuando lo ha buscado, no ha podido hacerlo.
Se le preguntó su opinión sobre la discusión que tuvo Fox con un periodista en televisión y al respecto aseguró que esa escena no la vio.
Reprueba RSF actitud de Fox ante la prensa
Los insultos de Vicente Fox al periodista de la cadena Telemundo, Rubén González Luengas, demuestran la falta de argumentos del ex presidente ante los cuestionamientos periodísticos y su desconocimiento de lo qué es la democracia, estimó la organización Reporteros sin Fronteras (RSF).
“Es lamentable que Vicente Fox se comporte así. En general cuando una personalidad política responde de esa manera a la prensa es porque no tiene argumentos”, dijo Benoît Hervieu, responsable de la sección América de RSF.
Hervieu destacó que la llegada al poder del PAN en 2000 constituyó un giro democrático importante para México al lograr la alternancia de partidos políticos en el poder, pero que también significa el ejercicio pleno de la libertad de la prensa lo que incluye su derecho a hacer preguntas.
“Fox como otros presidentes latinoamericanos deberían entender que ya basta de esa actitud de falsa indignación que asumen cuando se les hacen preguntas que los molestan. Fox fue una personalidad pública y las preguntas de la prensa concernían la época de su sexenio y a su esposa que también tenía funciones oficiales”, consideró el responsable de esta ONG que defiende la libertad de la prensa en el mundo.
Hervieu comentó que la agresividad que manifestó Fox hacia la prensa se suma a la actitud que han tenido recientemente otros presidentes latinoamericanos como el colombiano Álvaro Uribe, el argentino Néstor Kirchner, el ecuatoriano Rafael Correa y el venezolano Hugo Chávez .
En opinión del representante de RSF estas actitudes demuestran la renuencia de los políticos latinoamericanos para aceptar plenamente la democracia.
Vicente Fox, narcisista compensatorio: psiquiatra
El exabrupto del político guanajuatense en una entrevista en Estados Unidos se debe a una reacción de los “narcisistas compensatorios”, explica en entrevista el psiquiatra Félix Aranday Cortés.
Es decir, son sujetos que en su educación han tenido estándares y reglas muy estrictas, pero que a pesar de esto, se pueden adaptar fácilmente a las situaciones donde ellos son el centro de atención.
Cuentan con la capacidad de transformar su medio conforme a sus beneficios, explica el especialista. Sin embargo, como demostró en la entrevista con Rubén González Luengas, cuando éste le cuestiona por las propiedades a nombre de él y de su esposa, “expresa su ira narcisista”.
“Tienen un sentimiento de grandiosidad, megalomanía. Cuando son descubiertos o se sienten acorralados, reaccionan agresivamente”, porque, apunta, la entrevista no es diferente a otras que le han hecho, pero tocan un tema que para Fox, es un tópico “sagrado”.
“Probablemente, la figura materna de este hombre fue muy rígida, le inculcaron una moral estricta. De ahí, que cuando otra mujer ‘lo dirige’ y hay comentarios adversos contra ella, percibe una agresión”, concluye el doctor Aranday.
El ex presidente de México, Vicente Fox Quesada, estalló el martes y en medio de insultos y recriminaciones, puso fin a una entrevista, cuando el periodista de origen mexicano Rubén González Luengas, de Telemundo, le confrontaba con publicaciones donde se establece la titularidad de sus ranchos a nombre suyo y de su esposa Marta Sahagún.
