Ramón Shade, director de la Camerata de Coahuila. (Fotografía de Érick Sotomayor)
Dice Ramón Shade, director de la Camerata de Coahuila, que lo que más agradece a Torreón es que le ha dado trabajo
¿Qué te hizo regresar a Torreón?
Lo que me hizo regresar a esta ciudad fue el interés de ciudadanos de aquí que me llamaron, el interés del Patronato que se formó para hacer esta orquesta (la Camerata de Coahuila). Soy muy afortunado en el aspecto de que me llamaron la misma gente de aquí de Torreón, eso fue lo que me hizo regresar, y la música, yo estoy aquí por eso.
¿Cómo ha cambiado Torreón desde que llegaste?
Muchísimo. Yo creo que Torreón ha tenido un gran desarrollo en estos últimos 12 ó 13 años que ya tengo aquí. He visto un gran cambio, desde hablar de servicios, de la demanda de la gente. Recuerdo que recién llegado aquí hubo un concierto, dio un recital Jorge Federico Osorio -un gran pianista y amigo de la orquesta- en donde había muy, pero muy pocas personas. Ahora cuando se anuncia Jorge Federico Osorio ya hay muchas más personas.
Se ha creado un público, se ha hecho también una ciudad más cosmopolita, hemos tenido gente de muchos lados, ha venido gente, se ha enriquecido, pero ha habido también un florecimiento en todas las demás artes.
Ahora lo que tenemos que hacer es estar muy unidos los torreonenses para hacer que esta ciudad, que tiene cosas maravillosas, se vayan consolidando. Hay cosas en las que nos falta mucho qué hacer, pero hay otras que tenemos que consolidar.
¿Qué te ha dado Torreón?
Muchísimo, muchísimo. Me ha dado mucho cariño de la gente, me siento rodeado, en cualquier lado que voy o estoy, comprando en el super, o comprando alguna camisa, o yendo en algún taxi, un gran cariño de toda la gente.
Pero visto también ya por el lado más práctico, también me ha dado trabajo y eso es importantísimo, que una ciudad sepa dar trabajo a sus hijos, que tenga que ofrecerles un lugar para desarrollar lo que cada quien hace, ya sea un ingeniero aeronáutico, un licenciado, un músico. Yo me siento muy afortunado de que mi ciudad me haya dado el trabajo, lo que yo siempre he buscado.
¿Qué le has dado a Torreón?
Creo que esa pregunta no la podría yo contestar, esa pregunta la tendría que contestar la gente de Torreón. Yo he tratado de dar música de calidad, de hacer música con la mayor seriedad, con la mayor honestidad posible. Yo trato, si lo logro no lo sé, pero eso es lo que yo he tratado de dar, si se ha logrado es algo que la gente tendrá que juzgarlo.
¿Te gustaría que tus hijos se quedaran aquí?
Claro, mi hijo vive aquí, estudió aquí. Ahora está haciendo una carrera que no existe en Torreón, entonces está fuera de la ciudad. Tengo que decirlo, mi hijo es “jalisquillo”, para él su segunda ciudad es Torreón. Además, por el lado de su mamá tiene las dos nacionalidades mexicana y española, y si no está aquí es porque la carrera que él está estudiando no hay aquí.
Lo mismo me pasó, pero él llegó aquí muy niño y él cuando le preguntas, él se siente de Torreón.
¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad?
Su gente, la gente es lo que más me gusta.
¿Lo que menos te gusta?
Lo que menos me gusta de la ciudad de Torreón es... es una pregunta interesante... sí hay cosas que no me gustan. Algo que puede ser superficial, pero que no me gusta de Torreón es que todavía nosotros -y me incluyo- tendríamos que tener más limpia la ciudad, no ver gente por la calle tirando basura.
Hay una cosa que es muy importante y me lo han dicho muchas personas que vienen a Torreón: los malos olores. Yo no sé, a mí me gustaría ir a Ecología a preguntar de dónde vienen, qué los provoca. Yo creo que si todos nosotros nos pusiéramos a cuidar que nadie tirara basura, a cuidar de dónde vienen esos olores, creo que sería una cosa maravillosa.
¿Tu lugar favorito?
El Teatro Nazas.
¿Cuál consideras el lugar simbólico o más característico de la ciudad?
A mí me gusta mucho caminar por el Centro Histórico de la Ciudad. Pero el más simbólico es un lugar que no está en la ciudad, la Sierra de las Noas. No me refiero sólo al cerro en donde está el Cristo, sino a toda la sierra.
Ésa es nuestra Sierra Madre y cuando llega uno lo primero que ve en el aeropuerto, centrales camioneras, son las montañas de Torreón, y para mí eso es el alma de todo esto, ver la Sierra de las Noas, aunque ya no tenga noas.
¿Qué extrañas más de Torreón cuando estás fuera de la ciudad?
A mi familia y mis amigos.
¿Cómo imaginas Torreón en el año 2107?
Yo la imagino una gran ciudad, una ciudad que ha sabido consolidarse, una ciudad que ha arreglado sus problemas, una ciudad muy integrada a Coahuila, una ciudad ya sin malos olores.
Perfil
Nació en Torreón, pero dejó la ciudad siendo joven para estudiar música, herencia de su tía Mercedes Shade, violinista virtuosa. En 1973 viajó a Viena a estudiar dirección de orquesta, en donde vivió durante ocho años, hasta convertirse en el primer mexicano en graduarse como Director de Orquesta en la Hochschule Für Musik de la capital austriaca.
A finales de su estadía en Austria, para la temporada 1980-81 fue nombrado Director Musical en el Teatro de la Ciudad de St. Pölten y fue correpetidor (acompañando los ensayos al piano) en la Ópera de Cámara
Vienesa y el Conservatorio Franz Schubert. Regresó a México a participar en la Ópera Nacional de Bellas Artes y en 1983 fue nombrado director titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Guadalajara, así como de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Juárez del Estado de Durango.
En 1994 fue invitado a regresar a Torreón a crear la Camerata de Coahuila, una orquesta que se ha convertido en una parte esencial de la vida lagunera, ofreciendo conciertos cada vez más concurridos y al
frente de una orquesta cuyo nivel crece en cada temporada.
Hace apenas dos semanas Shade dirigió a Fernando de la Mora y Olivia Gorra en la ópera La Traviata, con un sublime espectáculo en el Teatro Nazas.