Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, confirmaron por mayoría de votos, el triunfo del candidato panista al gobierno estatal, José Guadalupe Osuna Millán, en medio de gritos de "vendidos" hechos por militantes priistas.
La presidenta del Tribunal Electoral local, Elba Regina Jiménez Castillo presentó la ponencia, en la cual ratificó la constancia de mayoría entregada por el Consejo Estatal Electoral a favor de Osuna Millán, quien obtuvo el triunfo el pasado 5 de agosto, sobre el priista, Jorge Hank Rhon, con un margen de casi 56 mil votos.
En su ponencia, la magistrada presidenta desechó las impugnaciones interpuestas por la Alianza para que Vivas Mejor, que lidera el PRI, por insuficientes y por no acreditar con pruebas la serie de presuntas irregularidades que sucedieron antes, durante y después de la jornada electoral.
Jiménez Castillo especificó en un dictamen de más de 500 hojas que, con las pruebas ofrecidas por la parte demandante, no se acreditó la nulidad abstracta y genérica solicitada.
De acuedo al dictamen discutido por los tres magistrados que integran el TEPJE, Jiménez Castillo, Germán Leal Franco y Armando Bejarano Caldera, no se acreditó la intervención del gobernador de origen panista, Eugenio Eloduy Walter en el proceso electoral.
Tampoco se logró determinar que se haya violado la independencia de los órganos electorales, por parte de las autoridades estatales al restringir la entrega de recursos económicos y publicar reformas a la Ley electoral local el 12 de octubre del 2006.
Jiménez Castillo dictaminó que la Alianza para que Vivas Mejor no otorgó las pruebas convincentes que determinaran que las personas que estuvieron presentes con ropa azul en las casillas electorales el domingo 5 de agosto, ejercieron presión para que los ciudadanos votaran a favor dela Alianza por aja California, liderada por el PAN.
Pra demostrar que la intervención del gobernador en el proceso electoral, los priistas entregaron una serie de fotografías en donde aparece entregando paquetes de construcción, en donde en primer plano aparecen personas con camisetas del PAN.
Pero no se acreditó que el gobernador haya violado el acuerdo de civilidad emiido por el Consejo Estatal Electoral.
Los priistas tampoco demostraron, según la ponencia, que haya existido una campaña sucia o negra en contra de sus candidatos a los puestos de gobernador y alcaldes que haya influido en el electorado.
