Rating, el dios de la TV

Más allá de los números y mediciones, el rating no es más que la manzana de la discordia de los productores

MÉXICO, DF.- ¿Quién es el tal rating? Dicen que es un dios al cual todos los productores se encomiendan, le prenden su veladora y hasta le rezan.

En el ambiente de la televisión es el mesías; él le da órdenes a su apóstol, la publicidad, para decidir qué programa tiene derecho al paraíso: Al aire.

Aunque la gente de a pie lo ubica bien, nadie conoce cuál es su templo o sus mandamientos. Algunos ateos del rating, como el productor Pedro Damián, tienen en cuenta: No desearás el rating de tu prójimo (la competencia), sobre todo si es malo.

“No le hagan del todo caso al rating, no lo es todo, es más complicado y no es necesariamente el factor que determina si al público le está gustando o no un programa, es un ingrediente más. Es una medición matemática, es sólo un cálculo”, platica el productor de Rebelde, la telenovela que registró niveles de audiencia muy altos.

Por su parte, un devoto de la doctrina rating es el productor de los realitys Cantando y Bailando por un Sueño y por la Boda de mis Sueños, Santiago Galindo, quien tiene su propia visión del mesías.

“La televisión es como el transporte público: La abierta es como subirte al metro, donde se sube todo el mundo, pero si quieres ir más cómodo y tener un paisaje más bonito tienes que pagar un taxi, es la televisión restringida.

“(Y el rating más que un Dios) es más bien el tirano rating, es cruel, porque un día puedes tener mucho rating y otro día te toca en frente un partido México Vs Brasil y te hacen trizas”, considera Galindo.

NO MENTIRÁS (EL RATING)

Nadie sabe a qué se dedica rating y peor aún, se desconoce en qué año fue el elegido para llegar a predicar.

La gente sabe que la permanencia de un programa depende de su decisión, porque la televisión es un negocio y está prohibido hablar de esos números porque es un servicio restringido al que sólo tienen acceso los que pagan por esa información, es decir las televisoras y a su vez los anunciantes.

El discípulo del rating en México es IBOPE AGB de México, que considera que depender de rating es un mito.

“Es un mito y la salida de programas (del aire) se lo quieren atribuir al rating, él lo único que dice es cuantas personas están viendo un programa, pero como los anunciantes quieren llegarle a un mayor número de televidentes, entonces las televisoras con base a eso les cobran, “ aclaró la vocera Ana María Ortega.

Pedro Damián, en su momento, con Rebelde tocó ese paraíso; ahora con su serie-telenovela Lola. Érase un Vez se mudó del Canal de las Estrellas (canal 2) al canal 5. Ahora se queja de que ese dios lo ha traicionado.

“Tu no puedes pedir que funcione algo en 12 días, no puedes medir la calificación que el público le está dando, habría que esperar más tiempo”, dijo el también actor.

IBOPE AGB de México desde 1991 es el monopolio autorizado, es decir la única compañía que se encarga de esas mediciones.

“Uno debe entender muy bien que las televisoras también hacen un negocio. Tiene que haber un sólo proveedor de esta información, porque si no habría un descontrol absoluto, es un monopolio, de hecho la comunidad europea dice que es de los monopolios permitidos porque es como dar la hora: Qué hora es. Depende quien la dé, según IBOPE son las cinco y fulano son las ocho”, aclaró.

Actualmente, se calcula que hay al menos un televisor en 86 de cada 100 viviendas del país.

HONRARÁS A TU PROGRAMA Y TELEVISORA

El productor Santiago Galindo tiene su propia versión de la religión que se predican en los medios de comunicación:

“(El rating) Es un parámetro que te permite tener argumentos para sostener un programa al aire”, dijo.

-¿Confías en el rating?

“Sí y entiendo que no podemos saber quién tiene las cajitas (aparatos de medición llamados peoplemeter) en sus casas, porque si no yo iría y les daría una lana para que le pusieran al canal dos”, agregó.

Esa es la razón por la cual el monopolio “autorizado” de la única compañía no dice quién tiene esas computadores que se conectan a una central y arrojan los resultados y que se tiene calculado en más de tres mil hogares en 28 ciudades de la República Mexicana.

Aunque en realidad el rating es el comportamiento de los espectadores cuando están viendo la televisión: “El rating indica cuántas personas están sintonizando un programa en un tiempo determinado. Si te dicen que un programa tuvo diez puntos de rating, quiere decir que el diez por ciento de la audiencia que estuvo viendo la televisión estuvo viendo ese programa”, así de sencillo lo explicó la directora de mercadotecnia de IBOPE AGB de México, Ana María Ortega.

Sin embargo, ese porcentaje tiene una muestra de individuos de diferentes niveles socioeconómicos, de diferentes grupos de edad y de diferentes regiones.

Más allá de los números y mediciones el dios rating no es más que la manzana de la discordia de los productores.