La Armada estadounidense inició ayer el mayor alarde de fuerza en el Golfo
Pérsico desde la invasión de Irak en 2003, encabezada por dos portaaviones y sus respectivos grupos de escolta naval y salidas de la aviación en formación de ataque frente a la costa de Irán.
Las maniobras aunaron dos grupos navales de ataque y más de 100 aviones estadounidenses, en unos ejercicios combinados por mar y aire en los concurridos canales de navegación del Golfo Pérsico.
Las maniobras estadounidenses tienen lugar cuatro días después de haber capturado Irán a 15 marineros e infantes de Marina británicos, que según Teherán se adentraron en aguas territoriales iraníes. Gran Bretaña y la Armada estadounidense han insistido que los marinos británicos trabajaban en aguas iraquíes.
El comandante de la Armada estadounidense, Kevin Aandahl, dijo que las maniobras no fueron organizadas como respuesta a la captura de los marineros británicos, ni son una amenaza para la República Islámica iraní, cuya Marina de guerra opera en las mismas aguas.
Sin embargo, se negó a especificar cuándo habían sido planeadas.
Aandahl agregó que los portaaviones permanecerán fuera de las aguas territoriales iraníes, que se prolongan por 12 millas náuticas frente a la costa de Irán.
Una flotilla francesa, encabezada por el portaaviones Charles de Gaulle, se encuentra simultáneamente fuera de las aguas del Golfo Pérsico. Pero los barcos franceses respaldan a las Fuerzas de la OTAN en Afganistán y no participan en las maniobras estadounidenses, dijeron las autoridades.
En total, en las maniobras participan más de diez mil marinos y aviadores navales estadounidenses, respaldados por submarinos y dragaminas.