Imagen proporcionada por NASA, del astronauta Doug Wheelock cuando se dispone a iniciar la tercera caminata espacial de la misión STA-120 del trasbordador estadounidense Discovery. (EFE)
La jornada de los diez astronautas de la NASA que orbitan la Tierra a 27,700 kilómetros por hora comenzó ayer al son de Malagueña Salerosa, y acabó con una nueva caminata espacial, en la que se instaló un panel solar en la Estación Espacial Internacional.
Los astronautas Scott Parazynski y Dough Wheelock completaron ayer la tercera de las cinco jornadas de labor extravehicular que están previstas en esta misión del transbordador Discovery, que está adosado a la Estación desde el pasado jueves.
La caminata de ayer fuera del complejo, que orbita a unos 380 kilómetros de la Tierra, duró siete horas y ocho minutos.
El objetivo de las labores extravehiculares fue instalar y desplegar un conjunto de paneles solares, que servirá para aumentar la generación de energía en la Estación Espacial Internacional (EEI), como se denomina al proyecto de cien mil millones de dólares en el cual participan 16 naciones.
La jornada empezó a las 03.38 GMT con la música de “Malagueña salerosa”, retransmitida desde el Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas), como despertador para los astronautas del Discovery y de la EEI.
La canción la eligió Sofía Pérez, la madre del astronauta George Zamka, nacida en Colombia.
“Esto fue para mí. Mamá, muchísimas gracias”, dijo sonriente para las cámaras el navegante espacial, quien ayer tuvo a su cargo mover el brazo robótico del transbordador, que ayudó en la instalación de una viga con paneles solares, de más de quince toneladas, en la EEI.
Poco después salieron del compartimento “Quest” Parazynski y Wheelock, quienes se trasladaron al extremo de la viga de babor y ayudaron a los operadores del brazo robótico de la estación a adosar la viga en su nueva ubicación.
Ambos dieron al ingeniero de vuelo Dani Tani y a la especialista de misión Stephanie Wilson instrucciones verbales mientras alineaban la viga. Una vez que la estructura estuvo en su lugar, los astronautas la sujetaron y conectaron su fuente de energía, con lo que se inició el despliegue del gran panel.
Al iniciar la operación, una franja de paneles se arrugó y se rasgó en un borde.
Los astronautas a bordo de la Estación Espacial observaban la extensión de los paneles cuando la comandante de la EEI, Peggy Whitson, indicó al Centro Johnson que suspendiera la operación.
“Vimos que se rasgaba y paramos el despliegue”, dijo Whitson, quien explicó que al principio los astronautas en el laboratorio orbital no podían ver qué ocurría porque el resplandor del Sol los cegaba.
La NASA indicó que se habían desplegado unos 25 metros de los paneles que miden 35 metros antes de que se detuviera la operación.
No se ha determinado en qué forma la rasgadura afectará la capacidad de generación de energía en el panel solar.
Esta misión del Discovery ha servido para llevar hasta la EEI el módulo Harmony, de fabricación italiana, que agregará espacio habitable a la Estación.