Una multitudinaria manifestación se registró ayer en la localidad de Jena, en el estado de Louisiana, EU. (EFE)
Marchan miles de personas para respaldar a seis jóvenes negros acusados de agredir a un compañero.
Miles marcharon ayer en el pequeño poblado de Jena en Louisiana, sur de Estados Unidos, para respaldar a seis jóvenes negros acusados de agredir a un compañero de clase blanco, en un caso que recrudeció tensiones racistas.
Encabezados por el reverendo Al Sharpton, de raza negra, unas tres mil personas marcharon unos tres kilómetros de la corte de LaSalle Parish en el centro del poblado a la preparatoria Jena, donde ocurrió la agresión en diciembre pasado.
Sharpton afirmó que se trata de un movimiento por los derechos civiles del siglo XXI, contra las disparidades del sistema judicial en los Estados Unidos y “no contra los blancos o contra Jena”.
Los jóvenes fueron acusados de intentar asesinar a golpes a Justin Barker, un estudiante blanco de secundaria, durante una pelea escolar el 4 de diciembre de 2006.
Cinco de los seis estudiantes fueron acusados como adultos, pero después se redujeron los cargos.
Uno más, aún está acusado de intento de asesinato y conspiración. El problema se originó en septiembre de 2006, cuando un alumno de raza negra de la preparatoria Jena se sentó bajo el árbol de la escuela donde tradicionalmente se congregaban sólo los estudiantes blancos.
Al día siguiente aparecieron tres sogas pendiendo de una de las ramas del árbol (símbolos del linchamiento en el viejo sur estadounidense).
A pesar que los alumnos acusados de colocarlas fueron suspendidos por varios días, aumentaron las tensiones raciales entre el estudiantado, con informes de peleas dentro y fuera del campus.
El juez de Distrito, Donald Washington, expresó que la pelea y la aparición de las sogas en el árbol no tienen relación alguna.
Los abogados de los adolescentes alegan que el caso debió ser tratado en una Corte juvenil y no ser acusados como adultos.